¿Qué hablaron Agné y Marcelo Silva sobre el césped de la Ciudad Deportiva en la mañana de este domingo al inicio del entrenamiento? ¿Qué le dijo el entrenador al defensor uruguayo justo antes de que este reaccionara con gesto lloroso y se marchara hundido?

Las cuatro imágenes adjuntas hablan por sí solas. Son muestra del dolor que existe en el vestuario del Real Zaragoza tras la dura derrota de la noche del sábado ante el Sevilla Atlético en La Romareda.

Ahí se aprecia cómo Agné entabla conversación con el fornido zaguero charrúa, que fue expulsado en el minuto 91 del duelo ante los filiales sevillistas y, de esa falta que provocó su tarjeta roja, llegó la acción del 1-2 definitivo, ya en tiempo de aumento.

De repente, el jugador sudamericano se agacha compungido. Se incorpora con las manos en la cara, tapando su llanto. La charla con el técnico se interrumpe y, finalmente, Marcelo Silva abandona el lugar cabizbajo y hundido.

Una secuencia que no necesita de más explicación.