Lalo Arantegui ha traído al Real Zaragoza la frescura de ideas de todo recién aterrizado a un nuevo proyecto. No ha vivido en primera persona (aunque Huesca quede ahí al lado y su domicilio esté en Zaragoza) todos los avatares del equipo desde que los problemas técnico-tácticos comenzaron a abollar sus resultados, su marcha en el torneo de liga, los planes de Milla, el rendimiento de muchos de los nuevos fichajes del año y, ya con Agné al mando del vestuario, el despeñamiento en la tabla hasta alcanzar el ras actual, el más bajo en 70 años a estas alturas de campeonato. Él estaba a lo suyo en la SD Huesca y lo ocurrido durante los siete primeros meses de curso en el Real Zaragoza le era, cuanto menos, tangencial.

Por eso, Lalo fue capaz de afirmar, en su primera comparecencia pública, con un enfoque perfecto y cristalino, cuestiones que hasta ahora se han evitado a base de giros verbales, paráfrasis o lugares comunes. No solo llamó la atención escuchar en su boca aquello de que "ahora mismo, es una utopía pensar en el ascenso". Asimismo, se agradeció la descripción que hizo del caminar el Real Zaragoza por esta abrupta liga de Segunda División en su cuarto año concatenado en esta categoría.

"Está siendo una temporada durísima. Cuando tú planificas una temporada con un objetivo claro y en el mes de marzo, en el que entramos ya, no estamos en esa situación... es duro", comenzó dibujando con franqueza Lalo antes de matizar más detalles. "En esta categoría, este año, la cosa era complicada porque había prácticamente 12 candidatos al ascenso a Primera División. Contando que hay tres equipos que bajan de Primera con un margen salarial brutal en comparación con los otros clubes... va a ser difícil este año, pero también lo será el siguiente y va a ser una costumbre", añadió Lalo a su fotografía de situación.

Arantegui remató su análisis en clave de horizonte inmediato, el de ese tramo temporal que resta desde hoy hasta que llegue la jornada 42ª, a mitad de junio, y se baje el telón a esta liga que él coge en marcha en el despacho de la dirección deportiva del Real Zaragoza. "Es una temporada difícil, pero no toca otra que adaptarse y mirar de cara al futuro. Y, desde mi posición, ayudar en todo lo que podamos. Pero desde luego que la temporada es difícil", señaló.