Lanzarote, alistado al grupo de riesgo de castigo

Cabrera, Ángel y Cani completan el cuarteto de titulares al borde de la sanción al tener acumuladas cuatro tarjetas amarillas

Manu Lanzarote se queda de una dura entrada de un rival del Levante, el pasado domingo en La Romareda, cuando vio la 4ª tarjeta de su segundo ciclo de castigo.
Manu Lanzarote se queda de una dura entrada de un rival del Levante, el pasado domingo en La Romareda, cuando vio la 4ª tarjeta de su segundo ciclo de castigo.
Oliver Duch

Amenaza tormenta en el horizonte del Real Zaragoza por la vía disciplinaria, donde los árbitros de los próximos partidos van a tener mucho que decir. Con la tarjeta que vio Manu Lanzarote el último día ante el Levante (como casi siempre, por protestar o hacer observaciones al juez de turno, en este caso el benemérito gallego Eiriz Mata), que es la cuarta del segundo ciclo del extremo catalán, son ya cuatro los futbolistas titulares habituales del equipo zaragocista que van a jugar al borde del castigo por una jornada: Cabrera, Ángel, Cani y el citado Lanzarote.

Esa baja forzosa por sanción del Comité de Competición sucederá en cuanto a cualquiera de ellos les muestren otra tarjeta amarilla, circunstancia que podría ocurrir simultáneamente en más de un caso en el mismo partido. Un riesgo que resulta habitual cada año cuando las jornadas pasan, la liga llega a este punto del paso de su ecuador y las amonestaciones van entrando indiscriminadamente en el casillero de los futbolistas que más participan en los diferentes equipos. Ahora, justo cuando Agné recupera a Marcelo Silva tras haber purgado su pena por este motivo, son otros cuatro puntales del once base los que están en capilla y podrían generar un problema mayúsculo de cara al siguiente compromiso si son tarjeteados por el catalán Medié Jiménez el domingo en Alcorcón (20.00).

Un asunto difícil de administrar desde el cuadro de mandos del vestuario. Nunca se sabe qué es mejor, si dejar que las cosas fluyan naturalmente o establecer algún tipo de plan ad hoc que alivie los efectos secundarios perniciosos que se avecinan y que, además, son de todo punto inevitables (el asunto de las tarjetas no tiene más cura que cumplir el castigo un día y quedarse limpio, no hay otros paliativos posibles).

Se trata, por ende, de una cuestión de relevancia que Agné también tendrá que manejar en sus planteamientos en la medida de lo posible.

En el caso de Lanzarote, el último en llegar a la zona de riesgo, es la segunda vez que pasa por esta estación. El barcelonés ya cumplió su primer ciclo en la primera vuelta, pues vio las cinco primeras amarillas en 12 jornadas y debió quedarse en casa en el viaje a Mallorca.

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