Desde el prisma de un equipo como el Real Zaragoza, acostumbrado a jugar en La Romareda y, por deje histórico, a desarrollar su actividad competitiva en campos de estructuras de Primera División, los desplazamientos de Segunda División se dividen en dos bloques: los que van a dirimirse en estadios de ese rango, con tribunas e instalaciones grandes y con pasado en la máxima categoría, y los que llevan al equipo aragonés a campos más pequeños, de dimensiones globales alejadas de los primeros, sin historial en la élite. El choque del próximo fin de semana, en Alcorcón, corresponde a este segundo epígrafe porque el pequeño coliseo de Santo Domingo es uno de los más paradigmáticos del fútbol de Segunda en los últimos años.

Nada tiene que ver ir a jugar a lugares como Valladolid (Zorrilla), Mallorca (Son Moix), Valencia (Ciutat de Valencia), Elche (Martínez Valero), Oviedo (Carlos Tartiere), Almería (Juegos Mediterráneos), Cádiz (Carranza)... con rendir visita a rivales como el Lugo (Anxo Carro), Huesca (El Alcoraz) o Alcorcón (Santo Domingo), por citar algunos ejemplos claros de esta dicotomía. Y al Real Zaragoza, por su propia idiosincrasia dentro del elenco de la actual Segunda División, es evidente -estadísticas en mano- que no le sienta demasiado bien el segundo apartado.

Edu Bedia, el jugador portavoz del vestuario este miércoles, ha explicado su experiencia al respecto. Con el valor de ser un recién llegado, que no ha vivido casi nada aún como zaragocista. Pero, en sus etapas en el Oviedo, el Barcelona B, el Hércules, el Salamanca o el Racing de Santander, ya pudo palpar los efectos de este aspecto tan importante como es el envoltorio de un partido de fútbol y que, en equipos como el zaragocista, aumenta la dificultad para salir airoso en campos pequeños. Y Bedia comparó el escenario de Santo Domingo en Alcorcón, el que espera al Real Zaragoza el próximo domingo, con el último duelo disputado fuera de casa, en El Alcoraz oscense, donde él ya estuvo como nuevo jugador blanquillo.

"Huesca y Alcorcón, la gente que ha jugado en Segunda sabe que son campos muy difíciles. Al final, miras las medidas de esos campos y son parecidas a los demás. Pero no sé por qué, si por que el público está más cerca o qué, si porque el graderío es pequeño y al estar lleno parece más pequeño, pero los partidos ahí son de mucha intensidad y muy complicados. Estos equipos se hacen fuertes en casa", explicó Edu Bedia para avisar de la aspereza que aguarda al Real Zaragoza en el reducido estadio alcorconense.

"El Alcorcón es un equipo intenso que al principio de liga no estaba muy bien pero que, ahora, parece que va bastante mejor. Pero nosotros estamos trabajando muy bien esta semana preparando este partido, que es lo único que hay en nuestro horizonte ahora mismo. Nada más", apuntó el centrocampista cántabro al hilo de la singularidad del duelo al sur de Madrid que exige al Real Zaragoza una nueva victoria para reconducir su marcha en la liga.