El lateral derecho del Real Zaragoza es un puesto abierto de cara al partido del domingo ante el Lugo en La Romareda (20.00). Los dos titulares de esa posición durante la temporada, Fran e Isaac, están lesionados. Fran, parado por completo desde el 3 de diciembre, cuando cuajó un desastroso partido en Cádiz, en la derrota por 3-0 del Carranza, y Agné desveló que llevaba jugando varias jornadas infiltrado por problemas en un tobillo. E Isaac, con un fuerte traumatismo sufrido el pasado sábado en Murcia, que pareció una lesión grave en la rodilla derecha y que, por fortuna, se ha quedado en un edema a causa del golpetazo sufrido ante el portero del UCAM. En circunstancias normales, el concurso de ambos jugadores es dudoso, si no improbable, ante los lucenses.

En estas circunstancias, se presentaba la oportunidad natural para dar paso al primer equipo al futbolista aspirante del equipo filial, el RZD Aragón de Tercera División: Julián Delmás. Y cabe utilizar este tiempo verbal porque, de facto, no podrá darse tal caso. El motivo es que el citado Delmás está sancionado. En Cariñena, donde el equipo B zaragocista jugó este domingo por la tarde (2-2), el lateral diestro vio la quinta tarjeta amarilla de su ciclo particular en su andadura por Tercera y, por ello, será sancionado con un partido de suspensión. Un castigo que, según reza la normativa federativa, deberá cumplir el próximo fin de semana, imposibilitado de jugar con cualquier equipo del club. Tampoco lo puede hacer en el primer equipo, en Segunda División.

Así que, el día en el que pueden faltar los dos laterales derechos de la primera plantilla, el titular del filial no va a estar apto por sanción disciplinaria. Una inoportuna coincidencia que, con previsión y control de este tipo de detalles, probablemente se podría haber pronosticado y evitado. Con Fran lesionado desde hace casi dos meses, la dolencia de Isaac se conocía en el club desde el sábado por la noche, cuando el gaditano se marchó con las alarmas encendidas del campo de La Condomina. Hubo casi 24 horas de tiempo para haber tenido en cuenta estos detalles.

Si verdaderamente se pensó en que Delmás era la alternativa (Agné ya lo desplazó a Getafe en su día dentro de la convocatoria), al menos, para estar en la convocatoria del Real Zaragoza frente al Lugo por pura lógica posicional, alguien tendría que haber avisado a César Laínez, el técnico del equipo B, de que el joven aspirante tenía cuatro tarjetas y debía prevenir que no viese la quinta por el bien del primer equipo. Es decir, el partido de Cariñena sugería que Delmás no fuese alineado con el RZD Aragón. Convenía no arriesgar a que el árbitro le mostrase la quinta, que acarrea sanción segura. Nadie apercibió de este hecho a Laínez, nadie contó con prevenir a Delmás de un castigo por si Agné podía acabar contando con él por el cauce del sentido común.

Ahora, aunque quisiera, esa vía está muerta. La quinta tarjeta de la liga que vio Delmás en Cariñena ha podido privar al joven lateral diestro de la cantera zaragocista de su debut con el primer equipo.