El Real Zaragoza, tras las cesiones de Alegría y Navarro, del Betis

El primero, delantero, fue objetivo de Juliá hasta el 31 de agosto. El segundo, lateral derecho, apenas ha jugado hasta ahora. Los béticos estudian ambos préstamos.

Alex Alegría (izda.) celebra su segundo gol al Granada, en el partido de liga que se jugó en el Villamarín en septiembre. A la dcha., Navarro pelea la pelota en el suelo con el malaguista Rosales, durante el Betis-Málaga de hace tres meses.
Alex Alegría (izda.) celebra su segundo gol al Granada, en el partido de liga que se jugó en el Villamarín en septiembre. A la dcha., Navarro pelea la pelota en el suelo con el malaguista Rosales, durante el Betis-Málaga de hace tres meses.
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Alex Alegría y Rafa Navarro son dos nombres subrayados con rotulador fosforescente en la secretaría técnica del Real Zaragoza en los últimos días. El primero, delantero centro. El segundo, lateral derecho. Ambos pertenecen al Real Betis. El área deportiva de la SAD, con Narciso Juliá y Albert Valentín al frente, peina el mercado de refuerzos con la máxima intensidad desde la semana pasada. Se trata de reordenar la plantilla actual cuanto antes. Y, uno de los puntos donde ya ha incidido su interés para obtener piezas útiles de cara al mercado invernal –que se abrirá dentro de 27 días– es el club bético, al que visitaron en su palco este fin de semana durante el duelo frente al Celta en la matinal del domingo, que acabó 3-3. Navarro jugó la segunda parte y Alegría no salió del banquillo.


El ariete, de 1,90 de estatura y 24 años, ya fue objetivo zaragocista hasta la misma noche del 31 de agosto, cuando el mercado veraniego de fichajes se cerró. Pero el exzaragocista Gustavo Poyet, entonces entrenador bético, no quiso dejarle salir y acabó con las aspiraciones de Juliá de contratar un punta ‘tanque’, ese ‘delantero diferente’, de área, especialista en el juego directo, que venía anunciando el director deportivo durante el transcurso de las semanas estivales. Entonces, tras fallar la vía de Alegría, así como las de Kike Sola (Athletic de Bilbao) y Barreiro (Alavés), el director deportivo acudió in extremis a la cesión del sevillista Juan Muñoz, un delantero de otras características, como se está comprobando en los primeros cuatro meses de liga en el seno del club aragonés. Por su parte, Navarro es un lateral fruto de la cantera bética –el sucesor de Isaac en el filial verdiblanco–, menudo de estatura (1,73) y 22 años, que el pasado verano dio el salto definitivo al primer equipo del Benito Villamarín.


Alegría, natural de Plasencia (Cáceres), empezó la temporada, que es la de su debut en Primera División, siendo titular en agosto y septiembre con Poyet, su principal valedor tras la gran campaña que firmó el goleador en el Numancia, donde estuvo cedido el año pasado, logró 12 goles en 41 partidos y se dio a conocer en la esfera del fútbol profesional español tras germinar en el Betis B en los años previos. Con el ‘19’ a la espalda, ha jugado 9 partidos de liga y uno de Copa, anotando dos tantos (los dos al Granada, en el Villamarín, donde el marcador fue 2-2). De ellos, fue titular en siete, completando los 90 minutos en cinco ocasiones. Poyet llegó a ponerlo en la titularidad por delante del veterano Rubén Castro en el reparto de inicio de curso. Pero, tras la destitución del técnico uruguayo, Alegría no cuenta para su sustituto, Víctor Sánchez del Amo, con el que no ha jugado ni un solo segundo. Antes, en los estertores de Poyet al frente del Betis, el delantero ya había bajado su presencia en el once verdiblanco, con apenas 49 minutos en los últimos tres partidos del exzaragocista al frente del equipo sevillano.


Por eso, el Real Zaragoza tantea esta nueva situación de Alegría en el Betis, club que también prepara una remodelación más que sensible en su plantel durante el mes de enero y que afectará, entre otros puestos, a la delantera. Alex Alegría tiene opciones de salir de nuevo cedido dentro de 20 días y, entonces, el Real Zaragoza podría ser su destino.


En cuanto a Navarro, nacido en la localidad sevillana de Valencina de la Concepción, el caso tiene el mismo resorte de salida que el de Alegría: contó poco para Poyet y, parece ser, Víctor Sánchez también ha solicitado la contratación de un nuevo lateral derecho en el mercado invernal que complemente al italiano Piccini, habitual titular. Este canterano bético, el número ‘2’ del plantel verdiblanco este curso, ha jugado hasta ahora tres partidos. Los dos primeros, completos, los 90 minutos: ante el Málaga (victoria verdiblanca por 1-0), en el que jugó accidentalmente como lateral izquierdo, y frente al Espanyol (derrota 0-1 en el Villamarín); por último, curiosamente, asomó en la segunda parte ante el Celta en la matinal del pasado domingo, para jugarla completa saliendo desde el banquillo. Apenas 225 minutos que le hacen ver con buenos ojos, a él y a su entorno, una cesión a un equipo de Segunda en el que tenga continuidad hasta junio.


Son dos opciones entre otras que están empezando a macerarse en los despachos de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, con el matiz de que estos han sido tratados in situ en la propia Sevilla por los ejecutivos zaragocistas en las últimas horas.

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