El morbo perdido de este Getafe-Real Zaragoza

Si se hubiese jugado antes, Esnáider y Milla, sus primeros técnicos ya destituidos, hubieran aportado mucha sal al choque.

Dos imágenes retrospectivas de Milla, en su etapa en el banquillo del Getafe (como segundo de Laudrup), y de Esnáider, como técnico del Zaragoza B. Ambos iban a vivir un partido lleno de detalles emotivos este próximo domingo, pero ya no ejercen.
Dos imágenes retrospectivas de Milla, en su etapa en el banquillo del Getafe (como segundo de Laudrup), y de Esnáider, como técnico del Zaragoza B. Ambos iban a vivir un partido lleno de detalles emotivos este próximo domingo, pero ya no ejercen.
HA

Llega tarde este Getafe-Real Zaragoza del próximo domingo en campo madrileño. El calendario quiso en el sorteo de julio que el reecuentro entre ambos equipos, cuatro temporadas después de su última coincidencia en competición -entonces en Primera División- quedara fijado para la 15ª jornada, el 20 de noviembre. Y, en esos primeros tres meses de liga, sus dos entrenadores primeros de la campaña, Juan Eduardo Esnáider en los getafenses y Luis Milla en los zaragocistas, han sido dos de los que se han quedado por el camino. Ninguno de los dos llega a disfrutar de un choque que, por su sola presencia en los banquillos, dado su pasado concreto en cada caso, hubiera aportado un morbo que ha quedado diluido en el limbo tras sus prematuros despidos. Ni Bordalás ni Agné, sus sustitutos respectivos, aportan al duelo los matices que sí llevaban consigo Esnáider y Milla. 


Porque Esnáider, de haber llegado en activo al domingo, se hubiese enfrentado por primera vez como entrenador rival al equipo en el que más triunfos logró: el Real Zaragoza. Y, por su parte, Milla, también habría vivido su primer cruce como primer técnico adversario del Getafe, club en el que tuvo su primera experiencia en los banquillos profesionales tras su retirada, como segundo de Michael Laudrup, en una época feliz de los azulones que le dio prestancia al turolense. Además, Esnáider y Milla habían sido compañeros en el Real Madrid en su época como futbolistas. Milla se sentó en el banquillo del Getafe entre 2007 y 2008, hace ocho años. Esnáider, después de dos etapas como futbolista, también opositó al banquillo zaragocista desde el filial (como antes habían hecho sus compañeros de generación Garitano y Gay), ya que dirigió al Zaragoza B en Segunda División B entre 2011 y 2012, hace solo cuatro años. En su caso, no hubo salto a la primera plantilla (sí que ostentó el cargo de coordinador general de la Ciudad Deportiva).


Ni un gramo de este morbo se vivirá en el Coliseum Alfonso Pérez dentro de pocos días. El argentino y el aragonés ya son historia en el Getafe y el Real Zaragoza 2016-17 desde hace varias semanas, mal que les pese a ambos. Esnáider empezó fatal la competición, dejando al equipo penúltimo clasificado y con unas dudas tremendas, afectado por ese extraño virus que sufren muchos de los equipos que descienden de Primera División tras mucho tiempo sin vivir esa experiencia. Y Milla, tras un inicio muy prometedor, vio como el equipo blanquillo se le iba de las manos en seis jornadas de oscuridad y deterioro que le hizo bajar del liderato (jornada 3ª) al puesto 15º en solo mes y medio, donde no halló una sola victoria. 


Seguro que Esnáider y Milla tenían marcado en su dietario particular este duelo del domingo entre Getafe y Real Zaragoza. Era, para los dos, una fecha tremendamente sugerente. Pero no va a poder ser. Tendría que haberse jugado mucho antes para que esos detalles extras que, muchas veces, el fútbol trae debajo del brazo en días así, se hubieran hecho realidad. A los dos entrenadores, viejos colegas de batallas futboleras en el Real Madrid de los primeros años noventa, la cita les ha quedado larga en el almanaque. Con Bordalás y Agné, la pugna de banquillos se queda en agua de borrajas ante estos antecedentes citados.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión