Al Mirandés, más miedo que a una tronada

El visitante de La Romareda del próximo domingo (20.00) no ha perdido nunca en Zaragoza: un empate y dos victorias burgalesas es el curioso historial.

Momento en el que Eguaras anota el 0-1, un golazo desde fuera del área, en el partido Real Zaragoza-Mirandés del curso pasado en La Romareda. Ganaron los burgaleses 1-2. Era enero de este 2016.
Momento en el que Eguaras anota el 0-1, un golazo desde fuera del área, en el partido Real Zaragoza-Mirandés del curso pasado en La Romareda. Ganaron los burgaleses 1-2. Era enero de este 2016.
Aránzazu Navarro

Real Zaragoza-Mirandés es el siguiente partido de liga en La Romareda, el próximo domingo, día 13, a las 20.00. Es un duelo que jamás se había dado en la historia hasta que el equipo aragonés consumó su más reciente descenso de Primera. Por lo tanto, todos los antecedentes son recientes, del pasado más inmediato, con recuerdos aún vivos de cada uno de ellos, que han sido tres.


¡¡¡ Y, ojo, el Mirandés no ha perdido nunca en el estadio zaragozano !!! Los burgaleses se han convertido en un impensado coco para el Real Zaragoza en este contemporáneo tránsito por la Segunda División cada vez que hacen 250 kilómetros aguas abajo del Ebro para jugar en La Romareda. Un empate (0-0) y dos victorias mirandesas (0-1 y 1-2) componen la estadística oficial de este enfrentamiento tan dispar que el destino ha provocado en el último trienio en la categoría de plata.


Así que, aunque solo sea por esta tendencia, al CD Mirandés se le teme como una tronada en el Real Zaragoza ante esta nueva visita de los rojinegros a la capital aragonesa en la 14ª jornada, la próxima. Es el típico rival que, no se sabe muy bien por qué, se le atraganta al Real Zaragoza sea cual sea su posición en la tabla, sea cual sea el momento del torneo en el que venga a La Romareda y sea cual sea la composición de las plantillas de unos y otros. Es algo extraordinario, que excede a lo común (el Valladolid del último lustro entra dentro de este agujero negro que sufren los zaragocistas últimamente con rivales puntuales).


Temporada 13-14

El primer enfrentamiento entre el Real Zaragoza y el Mirandés llegó nada más bajar los aragoneses de Primera. De hecho, fue la presentación del nuevo equipo blanquillo en Segunda ante su público, en la 2ª jornada, aún en verano, con Paco Herrera al frente de una renovada plantilla, gestión que encabezó el director general recién llegado entonces, Jesús Vicente García Pitarch. Y el marcador final fue un triste 0-0. Era el 24 de agosto de 2013. A los mirandeses los entrenaba ese día Gonzalo Arconada, que más adelante sería destituido. Fue un tostón monumental que, eso sí, pudo ganar el Zaragoza si el árbitro hubiera visto un penalti monumental de un defensor burgalés bajo palos, en la misma raya, que salvó un gol de Víctor Rodríguez. Era penalti y roja. Y no se señaló ninguna de las dos cosas. Quién iba a decir que, con el paso del tiempo, esta igualada sin goles sería, tres años más tarde, el mejor resultado del Real Zaragoza ante el Mirandés en La Romareda. Pero así es. Lo que vino después, fue peor.


Temporada 14-15

La segunda pasada del Mirandés por La Romareda fue una enorme decepción para la afición zaragocista. Ganaron los norteños 0-1, con un gol de Urko Vera (ahora en el Huesca), cuando la liga ya se acababa. Era la 39ª jornada, el 20 de mayo de 2015. El Mirandés de Carlos Terrazas, sin hacer nada del otro mundo, puso en riesgo serio la disputa de la promoción de ascenso del Real Zaragoza que dirigía Ranko Popovic. Luego, dos semanas más tarde, la derrota quedó en anécdota porque el cuadro blanquillo sí obtuvo billete para dicha fase promocional. Pero el Mirandés, aguerrido e incómodo toda aquella noche primaveral en el estadio municipal, volvió a ser un hueso para los zaragozanos. No hubo manera de hacerles un gol porque apenas hubo ocasiones ligadas en el área rojinegra. Como el año anterior, el choque resultó infumable en términos futbolísticos. Feo de principio a fin.


Temporada 15-16

La tercera visita del Mirándes, obviamente, fue la del curso pasado. Y se dio en el inicio mismo de la segunda vuelta, jornada 22ª, el 24 de enero de este año 2016, ya con Lluís Carreras en sus primeros días en el banquillo zaragocista y con el mercado de fichajes invernales aún hirviendo. Ganó el Mirandés 1-2 y encendió todas las alarmas en el graderío. El duelo fue un chasco tremendo para la afición, que vio una regresión flagrante en el juego del equipo, que lejos de reaccionar tras el cambio de entrenador (Carreras por Popovic en fechas de Navidad), iba a peor. Eguaras adelantó a los visitantes. Ángel empató eventualmente. Pero Alex García recobró la ventaja para los castellanos e hizo el definitivo 1-2. Se repetía la historia. Carlos Terrazas, un fijo en el palco de La Romareda como espía de rivales y del propio cuadro zaragocista en los últimos dos años y medio, se sabe de memoria al Real Zaragoza. Y le sabe sacar partido.


¿Será a la cuarta intentona cuando llegue el primer triunfo del Real Zaragoza contra el Mirandés en este particular y singular duelo del Ebro, que solo se ha dado en la historia en el último trienio? La respuesta, el próximo domingo a la hora de la cena.

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