Un Juliá tocado anímicamente

El director deportivo se mostró muy afectado por la situación de crisis del equipo, que ha concluido en fractura con el entrenador Luis Milla.

Cuatro momentos de la rueda de prensa de Narciso Juliá tras el despido de Luis Milla.
Cuatro momentos de la rueda de prensa de Narciso Juliá tras el despido de Luis Milla.
Guillermo Mestre

Las imágenes hablan por sí solas. No necesitan más explicación que la mera observación. Narciso Juliá está muy tocado anímicamente por el momento de crisis que atraviesa el proyecto deportivo del Real Zaragoza. El director deportivo del club aragonés no ha podido evitar este lunes la imagen de preocupación y afección que le genera el hecho de tener que reconducir el plan del equipo en esta temporada 2016-17 cuando solo han transcurrido 11 jornadas, apenas dos meses de competición, con la dolorosa decisión de despedir a Luis Milla como entrenador del primer equipo blanquillo.


Juliá acudió ante la prensa apenas unos minutos después de decirle adiós a Milla y su equipo técnico en la zona de vestuarios. El momento más duro desde su llegada a la dirección deportiva del Real Zaragoza ya que, en su día, a Popovic lo destituyó el Consejo de manera simultánea a la llegada de Juliá, que apenas conoció personalmente al serbio. Y, posteriormente, la postura de prescindir de Lluís Carreras, su primera apuesta personal, tuvo lugar en verano, con la liga ya concluida y tras un fracaso tan sonoro como el de Palamós ante el Llagostera, lo que no dio lugar a episodios tan difíciles de digerir públicamente como el que ahora tiene lugar. 


El gerundense habló este lunes durante 6 minutos con su habitual tono pausado. Pero esta vez, la diferencia con todas las demás precedentes, se le vio con los ojos vidriosos, la mirada perdida y el rostro afectado por la aflicción. Es de esos días en los que nadie puede ocultar un estado de ánimo ni fingir lo que no es.

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