El portero Ratón jugó en Sariñena con el Aragón ¡de extremo!... según el árbitro

Sorpresa mayúscula provocó en la noche del miércoles observar el acta oficial del partido Sariñena-RZD Aragón de Tercera División. En el documento arbitral de dicho choque (hubo jornada entre semana en la fiesta del Pilar), uno de los reservas del filial zaragocista es Álvaro López Ratón, es decir, el portero suplente del primer equipo. Y, lo más increíble, que denunciaba de inmediato el error tremendo de esa acta, es que Ratón salió en el minuto 60 al campo en sustitución de Nieto, extremo en la alineación inicial de César Laínez en el campo del Carmen de la localidad monegrina.

Según el colegiado aragonés Carlos Aranda Anquela, Ratón estuvo 30 minutos corriendo la banda en el ataque del equipo B zaragocista ante el Sariñena, cuando realmente estaba pasando la tarde del día del Pilar en el centro de la capital aragonesa.

El club blanquillo solicitó durante la jornada del jueves una rectificación de ese acta, dado que ese dato mayor no se corresponde con lo que sucedió en Sariñena. En realidad, quien portaba el dorsal 14 en el banquillo del RZD Aragón era el centrocampista Carlos López, que fue quien sustituyó a Nieto en el minuto 15 del segundo tiempo.

En las alineaciones que se facilitaron en el campo del Carmen antes del partido y en el orden de las fichas presentadas en la caseta de los árbitros una hora antes, era Carlos López el que figuraba en la citación de Laínez. El problema, al parecer, radica en el método informatizado con el que los árbitros escriben desde hace un tiempo las actas a la conclusión de los partidos: tienen todos los nombres y datos de los jugadores de todos los equipos memorizados. Y, en este caso, Aranda Anquela se confundió al clicar un López (López Ratón), en lugar del otro López de la lista (López Soriano, Carlos). Y de ahí surge esta llamativa errata.

Menos mal que a Carlos López, en la media hora que jugó en Sariñena, el árbitro no lo expulsó ni el jugador protagonizó ninguna acción punible grave. De haber ocurrido algo así, el pagano hubiera sido Álvaro Ratón, guardameta a todos los efectos del primer equipo del Real Zaragoza aunque figure como futbolista con ficha del filial (por eso luce el número 30). Y, por lo tanto, el club se hubiera visto obligado a llevar a cabo un litigio para liberar a Ratón de unas consecuencias de las que es totalmente ajeno por un error de tecla de un árbitro en la escritura de un acta.

Es evidente que a Aranda Anquela, Álvaro López Ratón no le sonó raro cuando lo inscribió como jugador de campo suplente del RZD Aragón (el 13, el arquero reserva del equipo B, era el miércoles Aarón Abad). El árbitro de la Tercera aragonesa no está puesto en los nombres del primer equipo zaragocista. De lo contrario, se habría apercibido de tamaño error.

Es un nuevo ejemplo de la falta de atención que, en diferentes momentos, se pone en la redacción de las actas. Recientemente, el Real Zaragoza recurrió un yerro palmario del árbitro gallego Pérez Pallas al adjudicar una tarjeta amarilla a Marcelo Silva, el día del Córdoba, en el minuto 47 cuando realmente ocurrió en el 61. Toda la exigente minuciosidad que se pide desde el prisma reglamentario y formal por parte de los árbitros, algunos no la llevan a efecto en algo tan sensible como la narración y reseña de datos fidedignos en los documentos oficiales de los partidos: las actas.

El portero Ratón ya tiene algo que contar a sus hijos y nietos, una anécdota sin precedentes. Mientras paseaba por el Paseo de la Independencia, el Coso y la calle Alfonso de Zaragoza, estaba jugando un partido en Sariñena, 100 kilómetros al norte, y como jugador de campo. Así lo hizo posible el árbitro Aranda Anquela.