Es un partido de contrastes el Real Zaragoza-Elche CF de este domingo en La Romareda (12.00). Lo disputan el equipo más goleado de la liga, el ilicitano, que ha encajado ya 15 goles en los 9 partidos jugados (está empatado en esa marca negativa con el Almería), frente al que menos goles ha encajado en jugada corrida en su faceta de local: el Real Zaragoza que, en ese apartado, permanece invicto llamativamente en los cuatro partidos que ha jugado en el estadio municipal zaragozano. Así es. Invicto.

Los dos únicos goles que recibió el equipo de Milla como local fueron de penalti. Uno ante el UCAM Murcia (inerte, pues ganaron los aragoneses 3-1) y el otro, hace 10 días, frente al Córdoba (este sí fue dañino, pues los andaluces se llevaron gracias a ese tanto un empate a uno). Ni el Huesca (1-0), ni el Alcorcón (2-0) superaron una sola vez a Irureta. 

El Elche, fuera de casa, se llevó tres goles de su visita a Gerona (3-1). También perdió 1-0 en Alcorcón. Sus otras dos salidas concluyeron con un empate (1-1 en Murcia ante el UCAM) y con un contundente triunfo en Huesca por 0-3. Por lo tanto, también conviene poner en cuarentena la condición de débil de su línea de contención. Como visitantes solo han recibido 5 tantos. El verdadero agujero negro lo tienen cuando juegan en el Martínez Valero: perdieron 0-3 con el Lugo, el otro día les empató 4-4 el Nástic de Tarragona, también fueron derrotados por el Levante (0-1)... No obstante, sus números denuncian carencias serias cuando los atacantes rivales les abordan de determinada manera, buscando sus defectos, justo lo que deberá hacer el equipo de Milla precisamente el domingo al mediodía.

El efecto de confusión de las cifras estadísticas del Elche también lo posee el Real Zaragoza. No anda sobrado de manchas defensivas el equipo aragonés respecto del ilicitano, con 13 goles encajados en 9 jornadas, solo dos menos. Pero, al contrario que los alicantinos, el problema de los zaragocistas está a domicilio, donde se vuelven de mantequilla.

En La Romareda, como ha quedado subrayado, por ahora nadie les ha podido meter mano en jugada. Solo a través de sendas penas máximas. Éste puede que sea el asidero más positivo al que puede aferrarse el grupo de Milla hasta hoy. Un peculiar rendimiento en las faenas defensivas como locales, sobresaliente, que rompe de cuajo la percepción global que rezuma de los partidos fuera de La Romareda.

Este fin de semana, en Zaragoza, estos dos equipos de tan difícil análisis y disección se encuentran cara a cara. Será interesante ver quién y cómo se impone al otro desde estos dispares puntos de partida.