La cruz de jugar fuera

El Real Zaragoza, que visita el sábado al Sevilla Atlético en el Sánchez Pizjuán, todavía no ha ganado a domicilio y solo ha sumado dos puntos de 12 posibles.

Álex Barrera se fotografía con un aficionado antes de subir al bus de camino a Valencia
Álex Barrera se fotografía con un aficionado antes de subir al bus de camino a Valencia
Raquel Labodía

Diez puntos en La Romareda y tan solo dos fuera de casa. En este inicio de liga, el Real Zaragoza no ha logrado librarse de un problema que ha arrastrado desde su descenso y que, en mayor o menor medida, afecta a casi todos los equipos de la competición. Pero el conjunto aragonés, aspirante habitual a luchar por el ascenso, se ha encontrado en su pobre rendimiento a domicilio una de sus barreras para escalar en la clasificación.


En los primeros cuatro partidos, el equipo de Milla ya se ha dejado una decena de puntos: dos en Lugo, tres en Valencia, otros dos en Tarragona y tres más en Soria. Entre el descenso de las prestaciones que ofrece el Real Zaragoza lejos de La Romareda, los errores individuales y algún fallo arbitral, los blanquillos solo han sumado dos puntos, una cifra que en la mitad superior de la clasificación solo empeora un equipo, el Rayo Vallecano.


Con tan escaso bagaje, el cuadro aragonés visita este sábado (20.00) en el Sánchez Pizjuán al Sevilla Atlético con la necesidad de romper esta mala racha para retornar a la zona noble de la clasificación, de la que cayeron la semana pasada por primera vez esta temporada. La primera victoria a domicilio aparece en el horizonte como la mejor oportunidad de reengancharse al 'play off' y, de paso, despejar las dudas que han generado los tres partidos consecutivos sin ganar.


Otro dato preocupante es el número de goles encajados lejos de La Romareda, que asciende a nueve en solo cuatro partidos. En toda la Segunda División tan solo hay un equipo que ha recibido más en los partidos como visitante, el Almería, que suma 11. El tema ya es recurrente en la sala de prensa del Real Zaragoza, y tanto Milla como los jugadores han manifestado en las últimas semanas que quieren mejorar tanto la imagen como el rendimiento a domicilio.


“Nos gustaría haber sacado más puntos fuera de La Romareda y estamos trabajando para ello. El equipo es capaz de hacerlo y cuando logremos sacar los tres puntos fuera de casa cogeremos la dinámica”, aseguraba este miércoles Edu García: “En casa se han ido dando resultados favorables y el tema de la afición es importante. Eso lo hace más fácil para nosotros y más difícil para el rival. Ir fuera de casa a dominar un partido a un campo que no conoces y con la afición en contra siempre es más complicado, pero creo que el equipo conseguirá ser tan fiable fuera de casa como en La Romareda”.

La dificultad de ganar fuera de casa


Pero esta situación no es nueva, ya que en los dos últimos años el Real Zaragoza ha sostenido su posición en la tabla con los puntos conseguidos en su propio campo. La pasada temporada solo ganó cuatro de sus 21 partidos como visitante, mientras que en la 2013-14 fueron cinco, aunque en el primer caso empataron 11 y en el segundo, 9.


Tampoco es algo que solo le ocurra al conjunto aragonés, ya que sumar más puntos en casa que fuera es lo habitual. De hecho, en las tres últimas temporadas tan solo tres equipos han sido más fiables a domicilio que en su propio estadio. El último en hacerlo fue el Huesca del curso pasado, que logró la salvación gracias a los 29 puntos sumados lejos del Alcoraz, donde logró 26. En la campaña 2014-15, el Girona estuvo a punto de ascender -quedó tercero empatado con el segundo- gracias a los 42 puntos logrados a domicilio, frente a los 40 que sumó en Montilivi. El año anterior, sí lo logró el Deportivo, que logró el pase directo a primera también con 36 puntos lejos de Riazor, donde consiguió 33.

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