El Real Zaragoza ha tramitado esta semana la baja federativa del lesionado Wilk con el objetivo de recibir la autorización de la Liga para inscribir un nuevo futbolista fuera del plazo ordinario. Una vez el tribunal médico encargado de calificar la dolencia del polaco acredite que se trata de una ‘lesión de larga duración’ (más de cinco meses de recuperación), el Zaragoza dispondrá de 15 días hábiles para incorporar un nuevo futbolista.

Las intenciones están claras desde hace días: Luis Milla ha pedido un refuerzo en la zona de creación y el club trabaja soluciones en ese sentido. Así lo ha confirmado esta mañana el presidente Christian Lapetra en la presentación de la tercera indumentaria del equipo aragonés.

"Vamos a ver si somos capaces de encontrar algo diferencial", ha apuntado el dirigente. Lapetra ha asegurado, ante todo, que no se van a tomar decisiones precipitadas ni que no supongan un verdadero refuerzo a la plantilla. "No nos vamos a adelantar ni anticipar, pero en ello trabaja la dirección deportiva", ha explicado.

Desde hace diez días la estrategia en este sentido dentro del club está bien definida y así se le trasladó al entrenador una vez que no fraguó su intención de firmar a David López, con el que los contactos para su fichaje no prosperaron y el centrocampista, bien conocido de Milla de su etapa en el Lugo, acabó firmando por el Huesca.

Solo se incorporará un jugador -debe ser un futbolista sin equipo o perteneciente a un club español, que no implique un tránsfer internacional- si esa llegada eleva el nivel de los disponibles, alguien "diferencial", según Lapetra. De lo contrario, el Zaragoza esperará a enero y elevará el rango de Jorge Pombo en la rotación de Milla.