Juan Muñoz, a la espera de tener cada vez más minutos

Juan Muñoz, el '9' diferente que finalmente fichó el Real Zaragoza en la recta final del mercado estival el 31 de agosto, está pasando por ahora desapercibido para el público zaragocista y, en definitiva, para el equipo. Cedido por el Sevilla, equipo campeón de la Europa League y clasificado el año pasado una vez más para la Champions, llegó a La Romareda hace 24 días con un aura que no ha tenido después respuesta, ni por parte de Luis Milla en su utilización, ni por parte del futbolista en los escasos minutos de los que ha dispuesto.

Por eso, el partido de la 7ª jornada en Soria asoma como un nuevo test que marcará cuál es la situación de este refuerzo de importante peso específico en el proyecto del área deportiva en el presente del Real Zaragoza. Juan Muñoz es una de las posibles variantes que estudia Milla para meter sangre fresca en el equipo en una semana en la que se han acumulado tres partidos en solo siete días. El sevillano, que por ahora no ha sido titular en liga ni una sola vez, podría estrenar esa condición en Los Pajaritos, bien en lugar de Ángel (que hizo dos dobletes en las dos primeras jornadas y ya no ha vuelto a ver portería en las cuatro siguientes pese a ofrecer un gran trabajo táctico al equipo), o bien en compañía del canario, lo que llevaría a uno de los dos a adoptar una posición de partida más cercana a la segunda línea.

Juan Muñoz se estrenó en la 3ª cita liguera, en casa ante el Huesca. Acababa de llegar y, con un solo entrenamiento, Milla la le dió 31 minutos. Esa noche, sustituyó a Xumetra en el minuto 59. Pareció un síntoma de que el entrenador le iba a otorgar galones de inmediato. Pero no ha sido así. En el siguiente capítulo, en Valencia, Muñoz suplió al lesionado Cani en el 69 para jugar los últimos 21 minutos de un partido roto e inaccesible, minutos sin provecho que ya fueron menos que el primer día. Después, ante el Alcorcón, en una tarde plácida que animaba a probar su pólvora, sorprendió que Milla solo lo metiera en el campo 6 minutos, ya que relevó a Lanzarote en el 84. Muy poca cosa, casi no tocó el balón. Y, por fin, el pasado martes en Tarragona, Juan Muñoz volvió a ser el tercer y postrero cambio: entró por Ángel en el 76 para participar sin sintonía en los últimos 14 de tan feo duelo.

Es decir, 31 por un lado, 21 por otro, 6 más tarde y 14 en el último caso, suman la escasa cifra de 72 minutos para Juan Muñoz en cuatro ratos. Esto contrasta con la definición que de él hizo Milla el día después de su fichaje: "Es un pepinazo dentro del área a la hora de rematar", dijo el turolense del jugador prestado por el Sevilla. En los últimos días, en sala de prensa, Milla ya ha dejado caer que baraja, un día determinado, apostar por Muñoz y Ángel juntos en el once inicial. La media hora final ante el Huesca, el día del estreno de Juan Muñoz, ya se alinearon de forma simultánea arriba, con Ángel algo más retrasado y volcado a la banda derecha por momentos. En Valencia, sucedió algo similar durante menos rato. Lo mismo que en los minutos de la basura ante el Alcorcón. Solo en Tarragona uno sustituyó al otro.

Milla llega a Soria pendiente de algunos jugadores tocados o sobrecargados de tanto partido seguido: Zapater, Javi Ros, Lanzarote, Cabrera, Ángel... Lo sucedido con las lesiones musculares recientes de Xumetra, Cani o Morán (que vuelve seguro al once inicial en Los Pajaritos) es una advertencia cristalina para el cuadro técnico y los médicos y fisios. Es necesario sumar a la causa a más piezas útiles y engrasadas. Y Juan Muñoz está ansioso por hallar su sitio en una plantilla donde, desde el primer día, porta galones por su procedencia, sus antecedentes y sus avales dentro del club.