Jornada redonda, la 5ª, para el Real Zaragoza. A su victoria clara y solvente ante el Alcorcón por 2-0, se sumó la derrota del Levante (1-0 en Córdoba), lo que permite que los aragoneses den caza de nuevo a los valencianos en la cabeza de la clasificación. Ambos son colíderes de Segunda División con 10 puntos, en solitario.

Además, los perseguidores que llegaban a esta quinta estación de la mano del cuadro zaragocista (con 7 puntos), Elche y Valladolid, perdieron simultáneamente como locales contra pronóstico: los ilicitanos 0-3 contra el Lugo y los pucelanos 0-1 frente al UCAM Murcia. De este modo, los dos aspirantes a la zona noble se quedan frenados en seco en un mal fin de semana.

Un vagón más atrás, el Girona no logró reconducir su irregular inicio y cayó 1-0 en el campo del hasta ahora colista, el Mallorca. Asimismo, el Almería, que aspiraba a ponerse a rueda en zona de promoción, también se estrelló como local y perdió 0-1 en su estadio ante el Tenerife, que sale de la pantanosa parte de atrás del escalafón de la liga. Y el Oviedo de Hierro y Martín González también continúa sin cogerle la onda a la competición, sumando una nueva derrota fuera del Tartiere en este caso en Getafe, por lo que se ancla con solo 5 puntos demasiado abajo para sus aspiraciones de ascenso, mientras da vida a los azulones que dirige Esnáider.

Por su parte, el Rayo Vallecano, con su aura de gallito tras bajar adinerado de Primera División, sigue descarrilado tras perder 2-1 en Miranda de Ebro y encalla en la parte más baja de la clasificación. Lo mismo le ocurre al Nástic de Tarragona, el rival del Real Zaragoza en pocas horas, que ha pasado de rozar el ascenso a Primera a ser, a estas horas, el último clasificado. Perdió 1-0 en Soria ante un Numancia también gris (allí jugará el Zaragoza el domingo su segundo partido seguido lejos de La Romareda en solo cinco días) que logró así su primera victoria del curso.

El Huesca, el otro aragonés de la categoría, fue incapaz de igual manera de engancharse a los puestos punteros al caer por 2-0 en el Sánchez Pizjuán ante los cachorros del Sevilla, equipo que sigue robando infinidad de puntos a clubes con aspiraciones cuando, por su condición de filial, no cuenta en la pelea por el ascenso.

Las sorpresas inesperadas son los modestos Lugo, Mirándes y Reus, antes citados. Son los tres perseguidores de los dos escapados, con solo un punto menos: 9. Los lucenses, a los que tuvo a su merced el Real Zaragoza en el Anxo Carro en la 2ª jornada y les concedió el indulto final en forma de empate a tres, se han destapado como el equipo más goleador hasta ahora, con 12 goles (uno más que los zaragocistas). Los mirandeses siguen haciendo de su pequeño campo de Anduva una fortaleza, un ejemplo a seguir, y allí dobló la rodilla el errático Rayo del tambaleante Sandoval. Y el Reus, recién ascendido de Segunda B y debutante en el fútbol profesional, es la atracción del inicio del curso. Esa vez, ganaron 1-0 al Cádiz en tierras tarraconenses. Están en un sueño que habrá que ver si es fugaz o se convierte en algo firme.

De momento, con esta combinación de marcadores, todos muy favorables para los intereses zaragocistas, el equipo de Milla empieza a meter aire en el colchón posterior. Ya solo queda a tiro de un partido (de tres puntos) de los nueve primeros de la tabla. Poco a poco, se va abriendo algo de brecha entre posiciones más bajas de la tabla. Son los efectos beneficiosos de la victorias. Eso sí, para que nada sea regular en esta Segunda División, la 5ª jornada ha traído todo lo contrario de lo que había proporcionado en las primeras cuatro fechas: ningún empate, el resultado mayoritario hasta este fin de semana. En los 11 partidos hubo un ganador y un derrotado.