El Real Zaragoza se entrenó suavemente en Parga

La plantilla del Real Zaragoza pone hoy punto final a una semana anormal provocada por la disputa del partido en el campo del Lugo en la noche del sábado cuando, en la anterior jornada, los aragoneses fueron los encargados de cerrar la 1ª fecha de la liga el lunes a última hora. Tras el viaje a Galicia en autobús que, durante casi 10 horas, ocupó casi todo el día del viernes, Luis Milla, el entrenador zaragocista, ha programado un suave entrenamiento antes de comer en las inmediaciones del hotel de concentración en tierras gallegas, el Balneario de Guitiriz, a 44 kilómetros de la capital lucense.

El campo cedido al equipo zaragocista ha sido el de Parga, una pequeña población del concejo de Guitiriz. Un terreno de juego de césped irregular, de un equipo de regional, donde los futbolistas del Real Zaragoza han roto el sudor y se han ejercitado sin ningún tipo de exigencia física, con unos minutos de carrera continua, varios rondos para tocar el balón y, como colofón, los clásicos estiramientos de tonificación muscular. Todo por romper con unas horas duras para el físico de los profesionales del fútbol, después de un largo viaje de bus y de una semana extremadamente corta en la rutina de ensayos: solo dos días han podido ser programados con normalidad por Milla y su equipo técnico.

El equipo se desplazará tras la siesta y la merienda hasta el estadio Anxo Carro de Lugo para llegar a los vestuarios aproximadamente hora y media antes del comienzo del choque ante el CD Lugo.