Satisfacción de Milla por la progresión del equipo

En entrenador considera que su equipo fue superior al Eibar y sustenta en la categoría de Primera del rival y en las necesarias sustituciones el bajón del segundo tiempo.

Luis Milla da instrucciones a Jorge Pombo antes de que el canterano salga al campo en sustitución de Lanzarote en el minuto 83 del choque de este sábado ante el Eibar.
Satisfacción de Milla por la progresión del Real Zaragoza
Guillermo Mestre

Milla está contento con la progresión manifestada por su equipo en el último duelo amistoso del verano ante el Eibar. El entrenador del Real Zaragoza fue rotundo en su análisis al final del partido del Trofeo Ciudad de Zaragoza que acabó 2-2 ante el rival de Primera División. "Creo que hemos sido superiores. El equipo ha entedido bien lo que era necesario. Ha defendido bien, ha sido muy solidario y ha sabido interpretar cuándo había que hacer los ataques más directos, cuándo era necesario hacerlos con más transición en jugadas posicionales. Es verdad que en la segunda parte hemos bajado, aunque hemos tenido al principio la opción de marcar el 3-0", comenzó su evaluación cronológica del encuentro.


"El primer gol nos lo han hecho a balón parado y, a partir de ahí, el partido ellos se han venido arriba. Nosotros teníamos la necesidad de hacer los cambios, porque hay jugadores a lo que hay que medir físicamente, y el Eibar nos ha apretado mucho hasta hacerse con el empate", justificó para dar una lectura consistente al bajón global exhibido por el Real Zaragoza en la segunda fase del juego. Milla no quiere echar la culpa a la condición física para establecer las razones del cambio de un tiempo a otro. "No es ese el problema. Estábamos jugando ante un equipo que es de Primera División, con jugadores de Primera. Y ha habido una situación concreta, ese primer gol a pelota parada que los ha metido en el partido. Ellos son un equipo de nivel. Los cambios nuestros estaban programados y, quieras o no, cuando los haces, pierdes nivel de juego. Creo que el empate final es inmerecido", apuntó el preparador de Teruel.


El entrenador echó un capote disuasorio de cualquier crítica a su portero, Irureta, que falló indiscutiblemente en los dos tantos encajados. "Eso se queda en anécdota. Aquí fallamos todos y hacemos las cosas bien todos. Esa es la idea que estamos intentando inculcar a los jugadores. Esto tiene que ser como una familia, hemos de funcionar como un equipo", razonó para evitar que el guardameta sea señalado directamente por el marcador final.

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