Descanso y urgente puesta en sintonía de competición a cinco días del inicio de la liga

El Real Zaragoza acaba este lunes festivo con la pretemporada y, desde el martes, comenzará a preparar a destajo el primer partido oficial.

Luis Milla, junto a su segundo, Luis Cembranos, sentados en su banquillo de La Romareda el pasado sábado en la presentación del equipo ante el Eibar en el Memorial Carlos Lapetra.
Luis Milla, junto a su segundo, Luis Cembranos, sentados en su banquillo de La Romareda el pasado sábado en la presentación del equipo ante el Eibar en el Memorial Carlos Lapetra.
Guillermo Mestre

El Real Zaragoza, sus técnicos y futbolistas, afrontan 24 horas diferentes a lo vivido desde que comenzó la pretemporada el pasado 12 de julio. Han pasado 35 días de duro trabajo físico, de recomposición táctica de un equipo nuevo que, en este tiempo, ha visto salir y entrar a un aluvión de jugadores sin precedentes. Tras cinco semanas de entrenamientos sin más presión que la del día a día, desde este martes y tras la jornada de fiesta de este lunes 15 de agosto, el Real Zaragoza deberá sintonizarse a toda velocidad para afrontar los partidos con puntos, los de verdad, el inicio de la competición oficial.


La liga comienza este próximo viernes. En apenas cuatro días. Con el Mirandés-Getafe, a las 20.00. Y, después, con el Almería-Cádiz a las 22.00. El Real Zaragoza, en su precario estado de cohesión dada la enorme envergadura de la revolución de su vestuario (Milla hubiera necesitado un verano de dos meses más), será espectador aventajado de este prematuro estreno competitivo. Porque su debut se demora hasta el lunes a las 20.00, nueva franja horaria recuperada este año por la LFP, que alarga cada jornada como un chiclé durante cuatro fechas naturales. Pero ya vivirá en clave de tensión, de puntos en juego, de éxitos y fracasos con repercusiones anímicas y societarias.


Se acabaron los amistosos y los partidos con mil sustituciones. Ya no existirán más los bolos donde el once inicial sea pura anécdota. A partir de ya mismo, nace una nueva fase del año deportivo. Llega la lucha interna por ser titular, por ganarse un puesto, por no ser carne de banquillo. Asoma el momento en el que el entrenador ha de mojarse y establecer un esquema táctico y designar quiénes son los primeros fijos en el once de cada fin de semana. El ambiente veraniego queda abolido. Se acabaron las probatinas y toca empezar a maniobrar y ha actuar sin red.


El bado, el Real Zaragoza volverá a ir entrando en materia a través de la televisión, con la segunda tacada de partidos de la 1ª jornada. A las 19.00 habrá tres choques: el Mallorca-Reus, el Elche-Rayo Vallecano y el Alcorcón-Huesca. Después, a las 21.00, será el turno del Córdoba-Tenerife. Anímicamente, jugar a cola de la jornada le va a venir bien a los de Milla. Así van a poder impregnarse poco a poco del nuevo medio ambiente que van a estrenar tras un intenso y corto verano. Porque, hasta el domingo, va a ser para ellos un día de entremeses. Ahí, podrán olisquear el nivel de otros rivales de la división, pues se juegan a las 19.00 el Nástic de Tarragona-Lugo (importante, porque los lucenses serán los próximos rivales en la 2ª jornada) y el Numancia-Levante. Y a las 21.00, el Sevilla Atlético-Girona. E, incluso, a las 22.30, en horario de verbena, el Valladolid-Oviedo.


Para cuando amanezca el lunes y le llegue el turno de salir al escenario al Real Zaragoza, la liga ya llevará tres días en marcha y 10 duelos dirimidos. Habrá ambientillo y el modo 'competición' ya estará instaurado en los cauces habituales del día a día. El UCAM Murcia, recién ascendido, será la primera prueba del año para los de Milla, en La Romareda, a las 20.00 de dentro de siete días.


La semana de la liga arranca con varios aspectos importantes todavía en el aire en el vestuario zaragocista. Son las aberraciones del fútbol profesional, que inicia las competiciones antes de que se cierren los plazos de fichajes. O viceversa, que igual sale el cociente de la barbaridad que supone este anacronismo. Rico, Cabrera e, incluso, Wilk, inician el curso con el Real Zaragoza pero no está claro que a partir de dentro de dos semanas continúen en sus filas. Podrían irse. Y, en sentido inverso, hay vacantes en la plantilla que todavía pueden ser cubiertas con incorporacones y, por ende, comenzarán la campaña en otros equipos que no son el Zaragoza. Un delantero centro, aún sin nombre concreto, con total seguridad. Y, en virtud de esas posibles salidas, otros jugadores de esas demarcaciones (un central, un lateral zurdo o un mediocentro) que podrían relevar a los traspasados si fuera el caso.


Ahora, estas cuestiones de despachos, agentes, representantes y negociaciones contractuales rebajan el diapasón de puertas afuera. El comienzo de la liga comienza a acaparar cada vez más atención y lo que se cueza en el despacho de Juliá ya no atrae a tantos focos únicos. La competición oficial se lleva unos cuantos desde estos momentos. Sin duda, este 15 de agosto arranca una nueva era dentro de los albores de la temporada 2016-17.

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