Rico y el Leganés, próximos al acuerdo

El lateral del Real Zaragoza y el equipo madrileño pactan las condiciones económicas y el perfil del contrato y el traspaso queda pendiente del club aragonés.

Diego Rico, en un primer plano durante el entrenamiento del Real Zaragoza del pasado jueves en la Ciudad Deportiva.
Diego Rico, en un primer plano durante el entrenamiento del Real Zaragoza del pasado jueves en la Ciudad Deportiva.
Raquel Labodía

Diego Rico tiene prácticamente atado el acuerdo con el CD Leganés para consumar su traspaso desde el Real Zaragoza. Las condiciones económicas y todo el clausulado del contrato que uniría al lateral zurdo burgalés con la entidad madrileña, que acaba de ascender a Primera División, ha quedado definido casi al cien por cien en las últimas horas. Ahora, la llave definitiva para que este fichaje se pueda hacer efectivo la tiene el Real Zaragoza, que es quien puso en junio al defensor canterano (junto al central Cabrera) en el mercado de ventas en busca de una obligada liquidez por vía extraordinaria con la que justificar ante la Liga de Fútbol Profesional el gasto salarial del nuevo curso, según acuerdos pactados con la LFP el año pasado.


Rico entró de lleno la semana pasada en los planes de Asier Garitano, el entrenador blanquiazul, para reforzar el ala izquierda de la nueva defensa leganense. La entidad pepinera supo desde el principio que el Real Zaragoza se plantea este traspaso únicamente por la obligación de obtener 'cash' de forma inmediata y que, por lo tanto, no iba a entrar en ningún regateo. Es cuestión de dinero y con una cota mínima a cumplir de manera inexorable. Ahí está la clave.


A partir de ahí, los tratos discurren por un cauce lleno de opciones variables que envuelven la cuestión madre, que es la llegada de Rico al vestuario de Butarque. Una, que en la gestión global pueda entrar también el otro jugador transferible del Real Zaragoza, Leandro Cabrera, algo que en su día, la semana pasada, ya se trató con el Osasuna cuando también se interesó -sin suficiente empuje económico- por la situación de los dos defensores zaragocistas. Algo que no es condición sine quanon. Puede ser o no. Otra vía, que viene conexionada por la empresa de representación de Rico, que es la misma que la de Garitano, podría favorecer una carambola por la que el delantero centro del Alavés, Manu Barreiro, llegase al Real Zaragoza. Este ariete también comparte el mismo nexo de unión que el lateral zaragocista y el técnico vasco del Leganés. Como en el caso de Cabrera, este movimiento anexo tampoco es imprescindible para que la llegada de Rico al cuadro del sur de Madrid se haga efectivo. Es un círculo concéntrico que, de darse finalmente, cubriría la cuestión nuclear, sin interferirla ni en positivo ni en negativo.


El puzle puede tener más o menos piezas en virtud de hasta dónde llegue la totalidad de las negociaciones en marcha. Pero, de momento, las primeras ya empiezan a tener sus salientes y entrantes en perfecta coincidencia.


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