Marcelo Silva ya es el séptimo refuerzo del nuevo Real Zaragoza 2016-17. Después de retomar este sábado una negociaciones que se habían trabado peligrosamente en las últimas 48 horas, el club aragonés y los representantes del defensa central uruguayo han alcanzado un acuerdo para que el futbolista sudamericano juegue en el cuadro zaragocista la temporada que viene. La presentación del charrúa todavía no tiene día ni hora pues está pendiente del viaje hacia la capital zaragozana que emprenda de inmediato el jugador, que disfrutaba de sus vacaciones tras haber quedado libre el pasado día 30 en su anterior equipo, el Valladolid.

Con la contratación de Marcelo Silva, de 27 años, el Real Zaragoza comienza a reconstruir la parte más vacía de su nuevo plantel: el eje de la defensa. El uruguayo es un defensa contundente y firme en las marcas -ajustándose al perfil de todos los especialistas uruguayos en esa zona del campo- que, además de su última campaña en Valladolid, jugó antes otros cinco años en el fútbol español. La temporada anterior lo hizo en la UD Las Palmas, con la que logró el ascenso a Primera División superando en la promoción precisamente al Real Zaragoza. Y, en las cuatro ligas precedentes, militó en el Almería, dos años en Primera y otros dos en Segunda de manera alternante. Entremedias, obviamente, consiguió asimismo un ascenso a la máxima categoría con los almerienses. Por lo tanto, Marcelo Silva acumula ya una amplia experiencia en el fútbol de nuestro país, con un excelente palmarés en Segunda.

Se trata de un central alto, de 1,86 de estatura, diestro de golpeo principal, que llega al Real Zaragoza con galones de titular en un puesto que ha quedado casi desierto con las marchas de Vallejo, Rubén, Guitián y que tiene en estos momentos, únicamente, la presencia de su compatriota Cabrera, al que el club zaragocista tiene en el mercado en busca de una venta de aquí al 31 de agosto.