El director deportivo del Real Zaragoza, Narciso Juliá, ha señalado que no le ha sorprendido la incomparecencia del canterano Sergio Gil en el primer entrenamiento de la pretemporada porque considera que "tomó una decisión y ha sido consecuente".

El pasado 24 de mayo el Real Zaragoza amplió el contrato que tenía con el centrocampista de forma automática, según señaló en su momento, atendiendo a lo pactado en el contrato que tenía vigente con el canterano, el cual se negó a firmarlo aduciendo que consideraba nula de pleno derecho dicha extensión del contrato.

"Solo teníamos que comprobar lo que ocurría. Vamos a seguir valorando la defensa de nuestros intereses y a partir de aquí veremos cómo evolucionan los acontecimientos", ha añadido Juliá.

Con respecto a la confección del equipo el dirigente zaragocista ha destacado su preocupación por la dificultad del mercado para conseguir fichar un central, que es una de las prioridades del club. "Me preocupa porque solo tenemos uno y estamos intentando incorporar pronto otro", ha subrayado.

Por contra, Juliá ha dado por perdida la continuidad de Manu Lanzarote, con el que se estaba negociando para que siguiera en el equipo tras haber llegado en el mercado invernal de la pasada temporada. Igualmente ha apuntado que siguen trabajando en la contratación de un punta pero ha advertido que "no hay jugadores milagro" y que "encontrar un mirlo blanco no es fácil".

"Si viene un jugador no será alguien que haya marcado veinte goles porque es inabordable para nosotros", ha asegurado. Al contrario, cree que se ha avanzado en la salida de varios jugadores y espera que todavía se produzca alguna más en el caso de la portería, donde hay "una sobrecarga".