"¿Miedo a La Romareda? Yo quiero que ese tipo de jugador no venga aquí más"

¿Existe una corriente en el fútbol español que define al Real Zaragoza como una plaza difícil para los futbolistas y entrenadores? ¿Lo ocurrido en los últimos años genera respeto o rechazo en determinado tipo de jugadores a la hora de estudiar una oferta zaragocista y prefieren lugares más tranquilos y con menos presión? ¿Es tan fuerte y real esa presión que ejerce el entorno del Real Zaragoza a los componentes de sus equipos que hace claudicar a los menos dotados de carácter y personalidad si las cosas no salen bien?

Luis Carlos Cuartero, el director general de la entidad, analizó para HERALDO DE ARAGÓN esta cuestión. Y lo hizo con contundencia. "Yo creo que esa corriente no existe. Y, en el caso de que alguien pudiera tener esa percepción, yo prefiero que esos jugadores no piensen siquiera en fichar por el Real Zaragoza. Quiero que ese tipo de futbolista no venga nunca aquí", asegura el ejecutivo pradillano. "Si alguien tiene alguna duda de ese tipo no sirve para jugar al fútbol. Yo fui 15 años futbolista y jamás sentí algo semejante. El Real Zaragoza como club y su afición, que es de las mejores de España, no son un ogro. Aquí nadie se come a nadie", apostilla Cuartero en ese sentido.

En las últimas campañas han trascendido casos de jugadores que han sugerido a los entrenadores de turno no ser alineados en La Romareda por el nerviosismo que les causaba tal circunstancia. Cidoncha fue el más explícito al respecto en los tiempos de Paco Herrera. También Henríquez se sentía incómodo aquel año. En el curso que acaba de concluir, Jorge Díaz dejó entrever asimismo su pánico escénico en momentos de críticas. "En estos casos, el problema no está ni en el público de La Romareda ni en la idiosincrasia del club. Es un problema específico de esos jugadores, que se acogotan ante circunstancias a las que no han estado expuestos antes. Por eso digo que este tipo de jugadores no puede venir aquí. El fútbol es para gente con carácter, con orgullo, con amor propio, con iniciativa. Para jugar en la élite hay que ser valiente y no arrugarse ante nada, mucho menos en tu casa. A mí no me cabe eso en la cabeza así que, ante cualquier duda de esas, si a alguien le asalta este temor antes de firmar aquí, mejor que se vaya a otro sitio", remarca Cuartero.

"Pero estoy seguro de que, en la inmensa mayoría de los casos, nadie piensa de ese modo. Al contrario, lo que nosotros percibimos cuando hablamos con jugadores, entrenadores y sus representantes, son unas ganas enormes por venir a un equipo grande como es el Real Zaragoza. Este club sigue teniendo, y lo seguirá haciendo siempre, un halo de grandeza que lo diferencia de los demás. La gente nos ve en Segunda División por circunstancias, pero nos considera de Primera", remata Cuartero para describir la realidad que, en su criterio, se produce en torno al Real Zaragoza en estos momentos dentro del fútbol español.