El entrenador del Real Zaragoza, Lluís Carreras, se ha mostrado satisfecho por la victoria de su equipo, que ha dado un paso de gigante hacia el 'play off', aunque sí ha reconocido que los jugadores deben acostumbrarse a la presión. “No hay partido en el que no suframos. Está todo tan igualado que cualquier detalle, cualquier falta de acierto o cualquier despiste puede condicionar el partido”, ha indicado el técnico.

Aunque no ha sido crítico con el juego del equipo, Carreras ha asegurado que la plantilla tiene que saber jugar con la tensión y no cometer tantos fallos debido a los nervios. “Hay que mejorar no la imagen, sino el saber que lo partidos que vendrán serán como este. Hay que tener más entidad, no tanto nerviosismo. Vienen partidos así y hay que tener calma tensa, la cabeza fría y el corazón y las piernas calientes”, ha indicado el entrenador, quien ha insistido en esta idea: “Lo que siente uno en cualquier trabajo cuando quiere hacer las cosas bien es presión. Por eso debemos ayudar a intentar que esa presión fluya. No es fácil hacer lo que están haciendo”.

El entrenador, sin embargo, no ha querido explicar los motivos del cambio de Lanzarote por Rubén, que ha entrado en el minuto 84 para reforzar la defensa zaragocista. “El entrenador está sancionado y no puede dar ninguna indicación”, se ha escudado Carreras, quien tampoco ha contestado a una segunda pregunta sobre este tema. “¿Ha sido decisión suya?”, le han preguntado, a lo que el técnico ha respondido: “El triunfo ha sido espectacular”.

Carreras también ha explicado por qué ha decidido dejar a Javi Ros en el banquillo. “Uno tiene que elegir a los jugadores que cree que están mejor e imaginarse como va a ser el partido y se ha apostado por Diamanka. Está bien, supongo que enfadado porque no ha jugado y contento por la victoria”, ha asegurado sobre el centrocampista.