De la Fuente Ramos, otro árbitro en evidencia

El Comité de Competición ha retirado la tarjeta amarilla a Guitián por el penalti a favor del Nástic: prueba palmaria de que le dio en el pecho

De la Fuente Ramos, tarjeta amarilla en mano el pasado domingo en La Romareda en el Real Zaragoza-Nástic de Tarragona.
De la Fuente Ramos, otro árbitro en evidencia
Oliver Duch

El Comité de Competición no ha tenido más remedio que dejar en evidencia al árbitro vallisoletano Oliver de la Fuente Ramos. En su reunión de este miércoles, ha anulado la tarjeta amarilla que el colegiado castellano-leonés le mostró a Alberto Guitián, el central del Real Zaragoza, en la jugada en la que señaló el inexistente penalti a favor del Nástic que, en el minuto 83 del último partido, acabaría siendo crucial para decantar la victoria a favor del conjunto catalán por 0-1.


De la Fuente, joven árbitro de 24 años, redactó en el acta que enseñó la amonestación a Guitián "por jugar el balón con el brazo, evitando con ello la posibilidad de ser recibido por un adversario”. En el pliego de alegaciones remitido por el Real Zaragoza, se indicaba lo inexacto de esa apreciación y se aportaban las imágenes de televisión y otras pruebas gráficas. Los jueces de Competición, en su resolución definitiva, explican que "tras el examen y consideración conjunta de las alegaciones formuladas y de la prueba aportada, este Comité entiende que, en efecto, se deduce la existencia de un error material manifiesto, único supuesto en el que procede dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta, en aplicación de los artículos 27 y 130 del Código Disciplinario vigente. En efecto, del visionado de las imágenes se deduce con claridad que el balón golpea en el pecho del jugador amonestado, concurriendo así el supuesto de error manifiesto en los términos que exige el Código Disciplinario de la RFEF para dejar sin efecto la amonestación impuesta. En consecuencia, se estiman las alegaciones formuladas, y procede dejar sin efecto la amonestación impuesta y, con ello, las consecuencias disciplinarias que se derivan de la misma. Por lo anteriormente expuesto, el Comité de Competición, ACUERDA: Dejar sin efectos disciplinarios la amonestación impuesta al jugador del Real Zaragoza SAD, D. ALBERTO GUITIÁN CEBALLOS" (sic).


Caso cerrado. Oliver de la Fuente Ramos, el Mozart del arbitraje español, ha de asumir su primer error gravísimo en su corta carrera en el ámbito profesional. El Real Zaragoza queda resarcido, una vez más, en el apartado del honor y la razón. No así, porque es imposible según la normativa y el reglamento vigente, en los daños materiales, deportivos y futbolísticos, pues los partidos no pueden ser jamás rearbitrados ni se puede reajustar marcadores o minutos jugados en inferioridad numérica.


Hace una semana, tras el perjuicio del andaluz López Amaya en Soria, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ya abolió la segunda amarilla que vio dorca en Los Pajaritos y que acarreó que el Real Zaragoza debiera jugar 60 minutos con un hombre menos ante el Numancia, circunstancia negativa que resultó clave para perder la ventaja inicial de dos goles y concluir ese partido con un 2-2 que fue insuficiente para las aspiraciones zaragocistas.

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