"El margen de error es nulo"

Trascendente. Igual de evasivo que de costumbre, pero con un par de pinceladas con olor a cuestiones definitivas en su recortado y tamizado discurso habitual. Así ha asomado Lluís Carreras, el entrenador del Real Zaragoza, a la antepenúltima rueda de prensa previa a un partido de liga de esta campaña 2015-16. "El margen de error es nulo ya. Este es un partido fundamental, crucial para nosotros porque el devenir de la jornada puede marcar muchas cosas. Nunca me he atrevido a hablar así, tan claro. Pero pueden definirse cosas, si no definitivas, casi definitivas. Soy tan contundente porque el espacio de tiempo es ya muy corto. Si antes había algún margen de mejora o rectificación de algún error, ahora ya no lo hay", aseguró el técnico barcelonés con un aire solemne bien diferente a todo lo oído en su boca durante los últimos cinco meses.

Carreras ha trasladado la idea de que, al Real Zaragoza, tras el peligroso traspié del domingo ante el Nástic en La Romareda, se le ha acabado el crédito de fallos, se ha quedado sin comodines, y está en la obligación de ganar los tres partidos que restan: Huesca, Oviedo y Llagostera. "Estamos ante un partido extremadamente importante", ha subrayado de nuevo al referirse al derbi aragonés en El Alcoraz de este jueves a las 20.00. Un error podría significar quedarse incluso fuera de la promoción, algo que costaría entender y asumir al zaragocismo tras los últimos meses de competición.

El preparador catalán ha pedido a sus jugadores "que se olviden del pospartido ante el Nástic", como ya lo hizo días atrás después del grave perjuicio arbitral sufrido en Soria. Carreras cree que recrearse en los errores arbitrales y en todo la polvareda que se ha montado alrededor del club en las dos últimas semanas "no sirve de nada dentro del equipo", que necesita centrarse de lleno en la preparación del próximo duelo para no perder la concentración.

Lluís Carreras espera "un partido caliente, de rivalidad, en el que cada uno va a buscar sus objetivos". El máximo responsable del equipo blanquillo recomienda "pensar solo en nosotros, abstraernos de todo lo demás". Dice que no le preocupa iniciar el choque en campo oscense con el Real Zaragoza fuera de los puestos de promoción, toda vez que los resultados habidos en los partidos jugados con antelación -martes y miércoles- han llevado a esta situación tan provisional como verdaderamente presionante: "Esto ha sido lo normal desde que yo estoy aquí. Hemos jugado muchas veces partiendo desde fuera de los 'play off', más que desde dentro de esos puestos. Y hemos ganado muchos de ellos", argumenta.

Sobre nombres propios, Carreras no ha dado pistas, según es su costumbre. "Gil está bien anímicamente y apto para jugar si el entrenador lo considera necesario. Hinestroza, esperemos que esté bien para jugar. ¿Abraham y Diamanka? Sí, el otro día dije que serían los sustitutos (de Rico y Ros)", ha entrelazado en frases aisladas a lo largo de su rueda de prensa sin dejar clara la alineación en ningún momento.

El entrenador blanquillo, por fin, ha dejado también detalles del tipo de partido que está preparando para salir victorioso de Huesca. "Espero tener el control del juego, que ese control sea de al menos un 60 por ciento del tiempo a lo largo de los 90 minutos. Quiero jugar bien al fútbol, que seamos fuertes en las vigilancias ofensivas, que tengamos a jugadores importantes en el medio campo sobre los futbolistas del Huesca para evitar sus contras, que las hacen muy bien", ha desvelado. "Del Huesca me preocupa todo en general. Vienen de ganar al líder, tienen un centro del campo 'pelotero' que le gusta tener el control, tienen varios jugadores en un buen estado de forma, el partido es un derbi, con todo lo que ello supone..." completó su visión apriorística del envite de El Alcoraz.