Vicente Moreno, el técnico valenciano del Nástic de Tarragona, como era normal y previsible, ha tenido que responder en la rueda de prensa previa al partido de su equipo en Zaragoza a la sonora polémica que ha generado el equipo aragonés durante la semana que concluye en relación a los perjuicios arbitrales que viene sufriendo en varios partidos del último tramo liguero y que tuvieron su punto más álgido el pasado domingo en Soria ante el Numancia. Y Moreno -que siempre contesta en valenciano ante la prensa local- adoptó una postura curiosa. Por un lado, quiso ser elegante con el árbitro de turno, el vallisoletano De la Fuente Ramos, y subrayó la postura aséptica de su club en lo referente a estos asuntos. Pero, entremedias, lanzó una pedrada al Real Zaragoza tras la que quiso esconder la mano, ya sin remedio.

"Yo creo que, normalmente, muchas veces va a quejarse el que menos tiene que quejarse. No estoy diciendo que sea el caso. Pero suele pasar", espetó en su argumentación cuando la prensa tarraconense le pidió una valoración sobre la reunión que los dirigentes zaragocistas (el presidente Lapetra y el director general Cuartero) mantuvieron este jueves en Madrid con Victoriano Sánchez Arminio, el presidente del Comité Técnico de Árbitros, para trasladar su preopación y enojo por lo sucedido en diversos lances de algunos partidos en los que el cuadro blanquillo ha salido visiblemente perjudicado por las decisiones del juez designado para dirigirlos.

Vicente Moreno, tras su mensaje más jugoso, advirtió de una postura radicalmente distinta en el Nástic de Tarragona en relación a los árbitros. "Nosotros no nos quejamos de los arbitrajes nunca y vamos a seguir en esa línea. Lo que hagan los demás es un problema de ellos y no perdemos más el tiempo", apuntó antes de lanzar un guiño al joven De la Fuente Ramos, el castellano-leonés que este domingo tendrá la responsabilidad de juzgar el partido de La Romareda: "Estoy convencido de que el árbitro que pite el partido intentará hacerlo lo mejor posible, aunque está claro que está expuesto siempre a tener algún error", dijo.

El Nástic viene a La Romareda dentro de una tendencia totalmente opuesta a la del Real Zaragoza en cuanto a las sensaciones con los árbitros. El cuadro catalán es el que menos expulsiones ha sufrido en lo que va de liga, solo dos. Y, por el contrario, ha terminado jugando en superioridad en 10 partidos de los 38 disputados. Curiosamente, este detalle ha ocurrido en seis de los últimos ocho. El Nástic ha gozado de 325 minutos de superioridad, mientras que apenas ha jugado media hora en inferioridad.

El Real Zaragoza tiene ese balance invertido. Ha jugado con superioridad 114 minutos, cifra que queda muy por debajo de los 225 minutos que ha estado con un hombre menos, en algunos casos, como en Vitoria y el último día en Soria, más de medio partido pues las tarjetas rojas han sido mostradas en la primera parte.