Christian Lapetra y Luis Carlos Cuartero, presidente y director general del Real Zaragoza, respectivamente, se marchan en AVE rumbo a Madrid a primera hora de este jueves para reunirse con el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio. Se trata de un encuentro formal solicitado por el club zaragocista prácticamente en la misma noche del pasado sábado, en las tripas del estadio de Los Pajaritos de Soria, donde el equipo aragonés se sintió muy perjudicado por el colegiado andaluz López Amaya. Un lugar en el que, a raíz de esa sensación, que mezcló indignación con impotencia, Lapetra emitió unas duras declaraciones contra López Amaya y, casi simultáneamente, Cuartero tuvo un encontronazo verbal con el juez granadino que acabaría reflejando en el acta oficial, doble reacción que ha concluido con la apertura de sendos expedientes informativos para los dos dirigentes zaragocistas por parte del Comité de Competición de la Federación.

El Real Zaragoza experimentó en Soria el efecto del desbordamiento del vaso de su paciencia, al enlazar dos desplazamientos consecutivos con serios perjuicios derivados de las decisiones arbitrales. Quince días atrás, en Ponferrada, el debutante colegiado valenciano Ais Reig también menoscabó las opciones de victoria de los blanquillos, que no pasaron del empate a uno en un partido crucial.

La nueva propiedad del accionariado mayoritario del Real Zaragoza, que va a cumplir su segundo año al frente de la entidad tras salvarla de la liquidación y desaparición como consecuencia del desastre gerencial llevado a cabo por Agapito Iglesias en los ocho años precedentes, observa el este final de la liga como un momento decisivo para el futuro de la SAD. En este entorno ambiental, con raíces extendidas en los ámbitos financieros (el convenio del concurso de acreedores se pone en marcha en julio), deportivos, societarios y sociales dentro de la ciudad, cabe encuadrar las palabras de Lapetra. "La sensación que se nos queda es que se nos han llevado dos puntos. Nos jugamos mucho todos los equipos, y el Real Zaragoza muchísimo. No podemos tolerar un arbitraje así. Ha sido una vergüenza. Llevamos toda la temporada callados, también toda la temporada pasada a pesar de sufrir arbitrajes dudosos. Pero no vamos a callar más. No es tolerable un arbitraje así, con lo que nos estamos jugando. Este árbitro no tiene nivel para pitar estos partidos. Solo pedimos una garantía, que nos envíen los mejores árbitros. No podemos callarnos. Hasta ahora hemos sido muy exquisitos, muy educados, jamás hemos hablado de nada. Pero con 0-2, en cinco minutos remueve así un partido. Hemos aguantado jugando con 10, pero esas decisiones han acabado con muchas de nuestras posibilidades. Era un encuentro que lo teníamos ganado perfectamente. Y por errores garrafales del árbitro se ha ido", expetó el presidente en Soria.

También, en caliente, en este envoltorio de máximo riesgo como SAD para el Real Zaragoza en el caso de que no ascienda a Primera División cuanto antes, cabe contextualizar lo que Luis Carlos Cuartero le dijo a López Amaya en la bocana de vestuarios del campo soriano y que, de inmediato, el árbitro reflejó en el acta tras el lío consiguiente al solicitar a la Policía Nacional que identificara al directivo zaragocista. El árbitro escribió que "una vez finalizado el partido, cuando nos dirigíamos a los vestuarios, dentro del túnel de acceso al mismo, se dirigió una persona hacia mí diciéndome "¡Nos estamos jugando mucho, nos estamos jugando mucho!", todo ello a viva voz y con los brazos en alto. Siendo identificado por las fuerzas del orden público como Director General Deportivo del Real Zaragoza SAD, Luis Carlos Cuartero Laforga (sic)", e indicó finalmente el número de su DNI.

Hoy, ambos protagonistas de estos momentos álgidos acaecidos a la conclusión del último duelo del Real Zaragoza, van a trasladar vis a vis todas sus impresiones e inquietudes al máximo dirigente arbitral del fútbol profesional español, el perenne Victoriano Sánchez Arminio. Consta en los alrededores del organismo arbitral que, del mismo modo que el cuadro aragonés está enormemente enojado con los arbitrajes que está recibiendo en bastantes partidos del último tramo liguero, a los responsables federativos del colectivo que rige a los árbitros tampoco les ha sentado bien la reacción pública del Real Zaragoza. Este jueves es momento de poner las cosas en su sitio y, para ello, esta reunión va a resultar aclaratoria y, probablemente, balsámica.