La actuación del encargado de dirigir el encuentro que el Real Zaragoza disputó este sábado en el estadio de Los Pajaritos influyó de forma decisiva en el marcador. López Amaya dejó a los maños con diez hombres, al amonestar a Dorca en dos ocasiones. La primera cartulina amarilla (minuto 28) se la mostró por entender que el hoy capitán había llegado tarde a la pugna por un balón, cuando realmente fue él quien contactó en primera instancia y no el rival. La segunda, 10 minutos después, llegó por una mano en el centro del campo.

El colegiado andaluz interpretó que hubo voluntariedad en la acción y decidió expulsar al centrocampista cuando, a pesar de que el Numancia ya había recortado distancias, el equipo parecía tener la contienda controlada. El Real Zaragoza había de afrontar una hora de juego con un futbolista menos sobre el césped, losa que les llevó a perder el control en muchas fases y a dejar que les empatasen un encuentro que veían ganado.

En el tramo final del partido, los futbolistas blanquillos protestaron un posible penalti sobre Dongou que López Amaya no señaló. Fue entonces cuando el entrenador, Lluis Carreras, se dirigió a él para protestar sus decisiones y fue expulsado. "En el minuto 89, el técnico Carreras Ferrer, Lluis fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse a mí gritando y gesticulando con los brazos en alto, en señal de protesta con una de mis decisiones, entrando al terreno de juego aproximadamente tres metros", reflejó el colegiado en el acta del encuentro.

Además, se añadió que "una vez expulsado, retardó su salida del área técnica realizándome gestos con la mano para que me acercase a él, debiendo estar el juego detenido durante treinta segundos, siendo retirado por su delegado de equipo, permaneciendo posteriormente dentro del túnel de vestuarios hasta el final del partido, comunicándole el cuarto árbitro a su delegado que no podía permanecer allí, haciendo caso omiso de nuestras indicaciones".

Por último, el acta de López Amaya hizo referencia a un incidente en el túnel de vestuarios. "Una vez finalizado el partido, cuando nos dirigíamos a los vestuarios, dentro del túnel de acceso al mismo, se dirigió una persona hacia mí diciéndome ¡Nos estamos jugando mucho, nos estamos jugando mucho!, todo ello a viva voz y con los brazos en alto. Siendo identificado por las fuerzas del orden público como Director General Deportivo del Real Zaragoza SAD, Luis Carlos Cuartero Laforga", recoge, textualmente, el escrito del árbitro.