Ángel Rodríguez, escogido por Carreras como referente del ataque zaragocista en detrimento de Dongou, vivió una montaña rusa de emociones sobre el césped de Los Pajaritos. En la primera parte, cuando se llevaban 20 minutos de partido disputados, fue el encargado de abrir el marcador, aprovechando una gran asistencia de Rubén.

Seguidamente, fruto de sus incansables desmarques, dispuso de varias ocasiones para redondear el marcador. Pudo hacer el 0-3 cuando Lanzarote ya había ampliado la ventaja; y también el 1-3 tras el gol de Julio Álvarez para el Numancia. Sin embargo, el tinerfeño se mostró desacertado ante el guardameta Munir, y los rojillos se vinieron arriba.

Ya en la segunda parte, Ángel siguió siendo el hombre más incisivo del ataque, aprovechando su velocidad para poner en aprietos a la zaga soriana, antes de que un pinchazo le dejase tendido sobre el césped. Tuvo que ser sustituido por Dongou y, por sus gestos, podría sufrir una rotura de fibras en el abductor. De confirmarse tal lesión, se perdería, casi con total seguridad, lo que resta de temporada regular de Liga Adelante. Cuatro encuentros en los que el Real Zaragoza se juega la vida.