Juan Emmanuel Culio está de vuelta. Tras un mes en el que su rendimiento decayó ostensiblemente por unas molestias en el ligamento colateral interno de la rodilla derecha, el argentino dejó claro este jueves que se encuentra "recuperado y al 100% para ayudar al equipo". Gran noticia, teniendo en cuenta el papel protagonista que se le reserva hacia el final de Liga. Cuando restan seis partidos (10 en caso de que el Real Zaragoza deba disputar 'play off') por delante, Culio está llamado a asumir responsabilidades.

Sabe lo que es lograr un ascenso -Las Palmas 2014-2015- a Primera, y se desenvuelve a las mil maravillas bajo presión. Buena prueba de ello es que aceptase el reto de aterrizar en la capital aragonesa a sabiendas del hostil recibimiento que le aguardaba. Prometió -previas disculpas- máxima implicación, y ya nadie puede negársela. "He jugado tres partidos lesionado. Fue culpa mía y no del entrenador porque no le avisé. Me equivoqué porque siempre quiero estar en el campo, pero tengo que saber que a veces es mejor parar y dejar sitio a otro compañero", confesó ayer en sala de prensa, en referencia a su aportación al equipo en abril.

Marchó tocado del enfrentamiento ante el Elche; entró renqueante, recién cumplida la hora de juego, en la victoria (2-1) sobre el Mallorca; y, dos semanas después, volvió a tener minutos -discretos- en la visita del Alcorcón a La Romareda. Entre tanto, quedó fuera de la lista de convocados que asaltó (1-2) el José Zorrilla de Valladolid.

También de la que el pasado 1 de mayo viajó a Ponferrada. La acumulación de cartulinas amarillas permitió que el centrocampista descansase y llevase a cabo un plan de trabajo específico que ha dado sus frutos. Viene entrenando al mismo ritmo que sus compañeros y frente al Bilbao Athletic (domingo, 20.00) apunta ya a la titularidad. "No va a ser fácil porque nadie regala nada, pero tenemos que hacernos fuertes delante de nuestra gente", señaló, sobre la visita del colista.

Seguidamente, el Real Zaragoza habrá de viajar al siempre complicado estadio de Los Pajaritos, y en el horizonte otea compromisos ante rivales directos como Nástic de Tarragona u Oviedo. "En la clasificación, estamos todos muy cerca y creo que va a ser así hasta el final del campeonato. Nuestra mentalidad es la de ganar los seis próximos partidos y, aunque va a ser difícil, lo vamos a intentar", adelantó.

El ex de Las Palmas es un futbolista ambicioso. Un líder nato, necesario en cualquier vestuario. Más aun, cuando llega el momento de asaltar un objetivo tan comprometido como el ascenso. Su restablecimiento acerca un poquito más la Primera División.