Juan Culio, después de un mes renqueante de la rodilla y de una sanción de un partido con la que ha aprovechado a afinar su estado físico, se erige como una pieza esencial en el Real Zaragoza justo cuando se afronta el momento decisivo de la temporada.

Experto en estas situaciones de exigencia, con la veteranía y la experiencia, por ejemplo, del ascenso de la pasada campaña con Las Palmas, como armas valiosas, el argentino se muestra confiado sobre las opciones del equipo aragonés. “A estas alturas, lo que importa es ganar. Ganar, ganar y ganar”, ha apuntado esta mañana antes del entrenamiento en la Ciudad Deportiva.

El centrocampista, de nuevo a disposición de Carreras para el partido contra el Bilbao Athletic, ha resaltado la importancia de los partidos que restan en La Romareda. El filial bilbaíno es el primero, pero luego quedarán los dos principales rivales directos que aún reserva el calendario, Nástic y Oviedo.

“Tenemos que hacernos fuertes en casa, con el apoyo de nuestra gente”, ha sostenido. “En la clasificación, estamos todos muy cerca y creo que va a ser así hasta el final del campeonato”, ha añadido el jugador sudamericano.

Culio ha advertido sobre los peligros del exceso de confianza antes del partido contra el colista. “No será un rival fácil, porque en esta categoría nadie regala nada”, ha indicado, antes de apuntar cuál es el plan de ruta del Real Zaragoza en este tramo final, con el ascenso a Primera División como objetivo: “Nuestra mentalidad es ganar los seis partidos y, aunque eso es muy difícil, lo vamos a intentar”, ha confirmado un Culio que asegurar “estar ya al cien por cien”.