"Necesitamos un campo para 50.000 espectadores"

El 8 de septiembre de 1957 se inauguró La Romareda, con una capacidad inicial para 30.000 espectadores.

Noticia publicada en HERALDO DE ARAGÓN
"Necesitamos un campo para 50.000 espectadores"
Heraldo

Se cumplen 67 años del regreso del Zaragoza a Segunda División tras empatar a 2 con el Atlético Baleares. El Mallorca, que se jugaba sus opciones en Torrero, perdió contra el Atlético. En esta entrevista publicada en Heraldo de Aragón el 19 de abril de 1949, el presidente del club blanquillo, Jesús Valdés, animó a la ciudadanía a hacerse socios del club, y proclamó la necesidad de un campo para 50.000 espectadores, con el objetivo final de llegar a Primera División.


Las gestiones no le salieron bien y, como ya anunció si no se cumplían sus deseos de un gran campo de fútbol, Valdés dimitió el 21 de noviembre de ese mismo año. El 8 de septiembre de 1957 se inauguraría La Romareda, con una capacidad inicial para 30.000 espectadores. Actualmente, tiene capacidad para 34.596.Más de tres millones de pesetas ha gastado el Zaragoza esta temporada

El tema deportivo saltó el domingo al primer plano de la actualidad zaragozana, y nosotros, con el permiso del entrañable y prestigioso crítico Miguel Gay, a quien hoy leerán con avidez devoradora todos los deportistas zaragozanos y para el que ayer escuchamos palabras de gratitud y elogio de labios del presidente del Zaragoza -"uno de los mejores cronistas deportivos de España" nos dijo-, rendimos también nuestro homenaje a esta insoslayable actualidad, entrevistándonos con el presidente del Zaragoza, don Jesús Valdés.


Franco, llano, abierto, como si sus brazos solo se hubieran hecho para abrazar afectos y amigos, don Jesús Valdés nos habla con una desbordante y entusiasta verborrea de lo que han sido estos nueve meses de combate y de lucha, con un "¡aúpa Zaragoza!" en el corazón y una terrible inquietud en el pensamiento.-¿Satisfecho?

-Imagínelo usted. ¡Han sido tantas horas de zozobra y de inquietud!


Don Jesús Valdés, cuando le preguntamos cuál ha sido el secreto de este triunfo del Zaragoza, al alcanzar la Segunda División, nos responde: "¡Porque fui con esto -y se da un fuerte golpe en su pecho de atleta- y no con la cabeza!".


Efectivamente, pensando con rigurosa lógica, estudiando financieramente la 'operación deportiva Zaragoza C. F.', sus resultados no podían ser más desastrosos. Todos vaticinábamos el desastre; ninguno creímos en la victoria...


Y, sin embargo, Jesús Valdés creyó ciegamente en ella desde el mismo día que se hizo cargo de la Presidencia del Club.


-¿No tuvo a lo largo de la Liga ni un solo día de desaliento?

-Aun en los días más difíciles, mi fe y la de mis inmediatos colaboradores, a los que en esta hora rindo el homenaje de mi gratitud, permaneció inalterable y firme.

¡El Zaragoza -agrega con firmeza baturra— tenía que subir y subió.


-Sin embargo –comentamos-, hubo momentos muy difíciles. ¿Cuál fue el más amargo para usted?

La respuesta no se hace esperar. Jesús Valdés lleva clavado un recuerdo que difícilmente olvidará.

-Fue -nos dice- el día que se jugó el partido con el Lérida. Aquella tarde, con el campo desbordante de público, con la afición entera a nuestro lado, con toda la ciudad pendiente de Torrero, respondiendo así de una manera espléndida a nuestros esfuerzos, ver a nuestro equipo derrumbado, sin rendir lo que debía y podía rendir, sucumbiendo, me hizo pasar las horas más amargas que he vivido en la presidencia del club.


El público, durante toda esta temporada, ha barajado cientos de miles de pesetas, especulando acerca de lo que costaban el fútbol y los jugadores. Esta pregunta, vamos a planteársela a Jesús Valdés.


-¿Cuánto ha gastado el Zaragoza en el torneo de Liga?

Nuestro interlocutor hace unos cálculos mentales.

-Treinta v dos jugadores, a mil doscientas cincuenta, y mil quinientas pesetas mensuales… cinco fichas a cien mil pesetas., luego, desplazamientos, campo "primas"... total... bien podemos calcular que alrededor de los tres millones de pesetas.


Sólo el espíritu deportivo de don Jesús Valdés, su gran pasión por el fútbol y su amor al club han podido vencer esta cifra de los tres millones, que a muchos pareció un empeño estéril.


-Y ahora, ¿proyectos?

-Ir a la compra y a la ampliación del campo de Torrero. Así no podemos continuar, no podemos volver a caer donde con tantos sacrificios hemos podido salir.

Es preciso –añade-, es indispensable, ampliar el campo, hasta hacerlo capaz para cuarenta o cincuenta mil espectadores, y así la afición zaragozana podrá presenciar desempates, encuentros internacionales, en suma, cuanto merecen Zaragoza y sus deportistas.


El proyecto constituye, sin duda, una aspiración unánime de la ciudad y el logro de un merecido puesto deportivo a tono con su rango de gran capital; pero ¿con qué medios puede realizarse esta obra? El presidente del club nos responde:

-Con socios. Con muchos socios. No queremos más que eso, para formar una gran sociedad polideportiva, un gran club en el que quepan todos los deportistas zaragozanos, cualquiera que sea la modalidad de su deporte predilecto.

Con socios –agrega-, haremos un gran campo, llegaremos a la Primera División- y Zaragoza reverdecerá su viejo prestigio deportivo.


-Sin embargo –comentamos-, no siempre se tuvo este criterio y épocas hubo en las que el socio no tenía todas las consideraciones debidas.

-Desde luego, ahora no será así. Al socio se le debe todo. Es él quien, no solo alienta al equipo, sino también quien lo sostiene con su aportación económica: Por esto, el socio, merecedor de todas las consideraciones, ha de ser en la nueva estructuración del Zaragoza el primero y más importante factor.

"Necesitamos –añade- llegar a los diez mil socios, para acometer todas las obras de ampliación del campo".


A un gesto de escepticismo nuestro, el gran deportista que es don Jesús Valdés, nos responde rápido, como si hubiera recibido un arañazo:

-¿No cree usted en la ampliación del campo? ¡Pues yo le aseguro que se hará!


-Y a renglón seguido, añade, con el mismo temple y la misma firmeza con que hace nueve meses dijo que el equipo subiría a Segunda División, y ha subido:

-Y si no se hace la ampliación, si no se pone todo en marcha este mismo año, yo dimitiré de la presidencia del club, porque quiero evitarme la amargura de verlo otra vez en Tercera División. ¡Y cuando el doctor Valdés lo dice...!


Eduardo Fuembuena

Recopilado por Elena de la Riva y Mapi Rodríguez. Documentación de Heraldo de Aragón

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