El Mallorca, con problemas en defensa

Solo tiene un central apto, el argentino Aveldaño, y Vázquez estudia improvisar al medio centro Yuste, retrasando su posición.

Curiosa imagen de la pasada liga. El mallorquinista Héctor Yuste, en el centro persigue a Diamanka, entonces en el Leganés. Detrás, observa la acción Javi Ros, entonces jugador bermellón y ahora en el Zaragoza, junto al senegalés.
El Mallorca, con problemas en defensa
LFP

El Real Mallorca prepara su partido en Zaragoza con problemas en la línea defensiva. Fernando Vázquez, el entrenador de los baleares, solo tiene un central apto para viajar a La Romareda: el argentino Aveldaño. Los otros dos que han quedado en la plantilla tras la reestructuración de enero, Truyols y Costas, están lesionados y son baja. El alemán Tobías, aunque entrena con el equipo, se quedó sin ficha en el mercado de invierno para hacer hueco a los huevos fichajes (los delanteros Ortuño, Colunga, Lago Junior y Óscar Díaz).


Por eso, el técnico gallego va a tener que improvisar a un central dentro de su plantel. Ya vivió ese episodio el pasado fin de semana ante el Leganés, y la solución la encontró en el espigado medio centro Héctor Yuste. En los primeros ensayos previos al partido del domingo en La Romareda, Vázquez está repitiendo experiencia. Yuste, un jugador de 1,88 de estatura, al menos garantiza buen juego aéreo, aunque en el entorno mallorquinista genera dudas para su adaptación al puesto del eje de la zaga su manifiesta lentitud en la carrera. Es un jugador de recorrido corto y acostumbrado a jugar con guardaespaldas. En espacios más amplios y teniendo la responsabilidad de ser el último antes del portero, Yuste genera recelos.


Este asunto es, a falta de poco más de tres días para el partido ante el Zaragoza, la principal disquisición en el equipo bermellón junto con el dibujo táctico que pueda utilizar Vázquez en La Romareda. Hasta el pasado domingo, cuando ganaron 3-0 al entonces líder, el Leganés, el gallego alineaba siempre un trivote en el centro del campo mallorquinista, en una pizarra con un 4-3-2-1. La accidentada lesión del extremo derecho -adaptado, pues es lateral nato- Campabadal, que tuvo que irse del campo con un fuerte golpe en el ojo que se le cerró de inmediato (es duda para el domingo), provocó un cambio forzado a un 4-4-2. El marcador, cuando se fue Campabadal, era 0-0. Al final, con la nueva disposición, el Mallorca ganó 3-0 y convenció. En la isla se está pidiendo ese cambio táctico desde el principio, con los exzaragocistas Ortuño y Colunga juntos en el ataque balear. 



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