Cuatro meses después de que el candado se pusiera en las puertas cada día en los entrenamientos del Real Zaragoza, el club abre uno de los ensayos del equipo de Carreras, el del jueves, para que pueda ser presenciado in situ por la afición y los medios de comunicación. Será a las 10.30, de manera excepcional en el estadio de La Romareda. En plena semana vacacional para los niños y jóvenes en edad escolar, la entidad zaragocista quiere hacer un guiño a sus seguidores en unos momentos delicados de la temporada donde el equipo se está jugando todas sus aspiraciones de ascenso a falta de solo 11 partidos para la conclusión de la liga.

Desde primeros de diciembre, todos los entrenamientos del Real Zaragoza transcurren a puerta cerrada. En estos últimos cuatro meses, el público no ha tenido opción alguna de asistir a ninguna sesión preparatoria del equipo. Y la prensa ha visto restringida su presencia a los primeros 15 minutos de cada cita diaria, bien en la Ciudad Deportiva, o bien en La Romareda, en este caso en las previas de los partidos. Lo que, en las tres últimas semanas de trabajo de Ranko Popovic pareció una decisión del técnico serbio -que fue destituido tras la derrota en Tarragona el 19 de diciembre, justo antes del parón de fin de año-, quedó instaurado como costumbre después de las vacaciones de Navidad, ya con Lluís Carreras al frente de la plantilla.

El técnico catalán, el 2 de enero, quiso explicar que no era suya la iniciativa, que no se trataba de una postura unilateral del entrenador. En rueda de prensa, Carreras afirmó que era "una decisión consensuada por todos" dentro del club. Poco a poco, los medios de comunicación y el público -no demasiado- que de vez en cuando se acercaba a los ensayos del equipo, fueron admitiendo que el encierro bajo llave de la plantilla zaragocista no era algo puntual y que, por el contrario, se ajustaba a un cambio radical en los hábitos de las últimas décadas de normalidad. Carreras ha trabajado en la más absoluta privacidad desde su llegada, siendo el primer entrenador de la entidad blanquilla que lo hace en esas condiciones cada jornada laboral.

Este jueves habrá una breve apertura de las bisagras de los portones de La Romareda y la sesión preparatoria del día -la penúltima antes del viaje a Elche- tendrá unas hechuras similares a las que siempre, durante décadas y desde el principio de la andadura del club, presentaron la mayor parte de los entrenamientos del Real Zaragoza: habrá público y periodistas en las gradas de principio a fin del ensayo. Probablemente será un hecho puntual y, a continuación, se retornará a la soledad de los profesionales de la plantilla con las puertas cerradas.