Lluís Carreras no quiere descartar todavía la participación de Juan Culio el próximo sábado ante el Albacete. La expulsión que sufrió el centrocampista argentino en Mendizorroza en el último partido ante el Alavés, en principio, lo tiene fuera de órbita de cara a la próxima jornada. Pero, tras observar detenidamente las imágenes de televisión, el departamento jurídico del Real Zaragoza considera que la segunda tarjeta amarilla que el árbitro Pérez Pallas mostró a Culio en el minuto 44 del choque de Vitoria no está bien justificada por el colegiado gallego y admite recurso.

Por ello, el club aragonés ha comenzado a redactar el pliego de alegaciones que remitirá de inmediato al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) solicitando la reconsideración disciplinaria de dicha tarjeta, pidiendo su anulación. El vídeo es la prueba más relevante que el Real Zaragoza va a adjuntar junto a su documento de descargos. Pérez Pallas redactó en el acta que decidió sancionar con amonestación a Culio en la acción citada por "derribar a un contrario en la disputa del balón", en este caso a Manu García, el centrocampista del Alavés. Al ser la segunda amarilla, justo al borde del descanso, significó la roja automática para el futbolista del Zaragoza, que acabó jugando con un hombre menos los últimos 51 minutos de juego que se disputaron desde entonces y hasta que le árbitro pitó el final del choque.

En la secuencia de la jugada, se considera que Culio, que es quien lleva la pelota controlada en la línea medular del campo, cuando la pierde tras un mal control y se produce la anticipación lateral de Manu García, simultáneamente está metiendo la pierna hacia el balón con la única intención de volver a controlarlo. En ningún caso para hacer falta deliberadamente al jugador del conjunto vasco. El Real Zaragoza argumenta que el futbolista bonaerense no actúa con mala fe y, por lo tanto, no existe la suficiente gravedad punible como para que esa acción sea castigada con algo más que la mera falta a favor del Alavés, que es indiscutible.

El Comité de Competición se reúne a lo largo de este martes. Si su fallo no fuera en la línea que sugiere el Real Zaragoza, el recurso se alzaría hasta la segunda instancia jurídica de la Federación, el Comité de Apelación, cuyas reuniones suelen ser los jueves. Y, a partir de ahí, el club blanquillo, en virtud de cómo fluya el caso, decidirá si acude a la tercera instancia, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), al que ya fue en el asunto Cabrera (la anterior roja por doble amarillla que vio un zaragocista, hace 15 días en Pamplona) y que aún está por finiquitarse tras la suspensión cautelar que el citado TAD aplicó a la sanción sobre el uruguayo (un partido de castigo).