Sin Culio ni Javi Ros
El argentino fue expulsado y el navarro vio la quinta amarilla de su ciclo, pues le computan las cuatro que traía en enero del Mallorca
Ni Juan Culio ni Javi Ros estarán ante el Albacete el próximo sábado en La Romareda. Los dos centrocampistas fichados en el mercado invernal, los dos volantes que han cambiado notablemente la cara del juego del equipo en la línea de creación y transición desde su inclusión en el once inicial de Lluís Carreras, estarán ausentes simultáneamente, lo que supone un doble contratiempo de hondo calado para el equipo y el cuadro técnico.
El entrenador está, por lo tanto, obligado a modificar radicalmente las hechuras de la línea medular del equipo. Y, como resulta obvio, deberá acudir por fuerza a una estructura similar a la que rigió en el Real Zaragoza antes de finales de enero, tanto en la era de Popovic como en los primeros partidos de Carreras al frente del equipo blanquillo. Es decir, el fondo de armario para suplir a Culio y Ros lleva directo al preparador barcelonés al cajón donde están Dorca, Diamanka y Sergio Gil como piezas a utilizar ante los albaceteños en compañía de Morán, el único titular del medio campo que no estará sancionado el próximo fin de semana.
Es el duro peaje que el Zaragoza va a pagar como consecuencia del frenesí tarjetero que sufrió a la hora del vermut dominical el árbitro gallego Pérez Pallas, algo inusual este año en los choques de los zaragocistas y, asimismo, en los que ha dirigido este colegiado vigués. En el caso de Ros, su ausencia garantizará que queda limpio de tarjetas para afrontar las últimas 14 jornadas de liga, las decisivas. Pero, sin embargo, la situación de Culio es más perniciosa. Al ser una expulsión por doble amarilla, el argentino deberá guardar un partido de castigo y se reincorporará al equipo en Tenerife, la semana siguiente, con las tres amarillas que lleva acumuladas en su particular ciclo. Es decir, a solo dos cartulinas de ser de nuevo suspendido por el Comité de Competición.
