El Lugo, un coco inesperado desde hace tres años

El CD Lugo, durante esta ya larga travesía del Real Zaragoza por la Segunda División que, por el momento, dura tres años, se ha erigido en un inesperado coco para el equipo aragonés. Los zaragocistas han sido incapaces de ganar a los gallegos en ninguno de los cinco partidos en los que se han enfrentado en este tiempo, que vienen a ser los únicos de la historia, dado que nunca antes se habían cruzado en competición alguna.

El primer curso, el 2013-14, generó dos victorias lucenses. 0-1 en la Romareda, con un gol del italiano Rennella, y 1-0 en el Anxo Carro, con un tanto del central Víctor Marco. El año pasado, el Zaragoza empató 3-3 en Lugo y, en la segunda vuelta, los rojiblancos hicieron lo propio en La Romareda, 0-0. Y en la actual liga, en los albores del torneo, el pequeño estadio lucense albergó otra fea y árida igualada sin aciertos, un nuevo 0-0. No solo el Lugo se le está atragantando a los zaragocistas en cuanto al logro de triunfos, ya que todavía se espera el primero. Es que, además, en cuatro de estos cinco antecedentes, el Real Zaragoza se ha quedado sin ver portería, sin saber anotar un solo gol ante los guardametas del cuadro galaico.

Se trata de una circunstancia que, probablemente, tenga mucho de casual ya que los protagonistas han ido cambiando en ambos bandos durante este tiempo de forma notable. Pero, por otra parte, indica que al Real Zaragoza algo le ocurre cuando tiene enfrente a este rival. En los dos años anteriores, al Lugo lo entrenó Quique Setién, en estos momentos en Las Palmas. Este año, en la ida, lo hizo Luis Milla. Ahora, en La Romareda, lo hará el debutante José Antonio Durán. Al Zaragoza, en este serial de fiascos frente al los gallegos, lo han entrenado Paco Herrera, Víctor Muñoz, Ranko Popovic y, en las próximas horas, le toca el turno a Lluís Carreras.

A la sexta intentona, el Real Zaragoza buscará en La Romareda romper con este inexplicable maleficio que se le antepone cada vez que juega ante el CD Lugo. Un conjunto con el que nunca hasta septiembre de 2013 se había enfrentado. De hecho, el Lugo es un club de fundación tardía, en 1953. Que mayormente militó en Tercera División y Segunda B hasta hace muy poco tiempo. El único viaje del Zaragoza a Lugo data de 1949 cuando, también en Segunda División, tuvo que enfrentarse a la Gimnástica Lucense, el equipo de la ciudad amurallada por entonces y que poco después desaparecería. Aquel extinto Lucense visitó Torrero en abril de 1950. Y ganó el Zaragoza por 4-1. Era el fútbol en blanco y negro. Algo así busca ahora, en color y en la era digital, el Real Zaragoza de 2016. Sesenta y seis años después de aquel capítulo parecido -que no igual- al que esta moderna liga de Segunda División plantea en estos tiempos.