Ángel, el protagonista

Cuando ya parecía que el Real Zaragoza iba a volver a pagar sus dificultades para marcar, cuando muchos aficionados se preguntaban en la grada por qué el club no había fichado otro delantero en el mercado de invierno, Ángel se sobrepuso a su fallo en el penalti y marcó el gol de la victoria, que además es su cuarto tanto en cuatro partidos con Lluís Carreras. 

El técnico ha apostado fuerte por el delantero canario. Tanto que jugó de titular en su primer partido como técnico y tras cumplir la sanción de dos partidos por su expulsión ante el Huesca le volvió a dar la titularidad por delante de Ortuño, que era el máximo goleador del equipo. Tanto que incluso permitió que el jugador cedido por Las Palmas dejara la disciplina zaragocista en el mercado de invierno, ya que Ángel se adapta mejor al fútbol que Carreras tiene en su cabeza. 

De momento, Ángel está respondiendo a la confianza del catalán, y lo está haciendo de la mejor manera, a base de goles. Sus cifras aún están alejadas de las de los grandes artilleros de la categoría, que ya superan la decena de goles esta temporada, pero su rendimiento ha crecido de forma exponencial desde la llegada de Carreras. Con Popovic no llegó a ser titular indiscutible en punta y para jugar tuvo que adaptarse a la banda. En 17 partidos -incluido el de Copa ante el Llagostera- marcó cuatro goles, los mismos que lleva con el nuevo entrenador en solo cuatro partidos. 

Además, en este partido el gol ha cobrado una especial importancia, tanto para el equipo y la afición, por lo necesario de los puntos, como para el propio jugador, que pocos minutos antes había fallado un penalti. No hubo más que ver cómo celebraron el tanto el canario y sus compañeros para comprender lo que vale ese remate con la planta del pie tras un buen centro de Hinestroza: tres puntos, tranquilidad y confianza para edificar la reacción del Real Zaragoza.