Pape Maly Diamanka ha sido el portavoz del vestuario a 48 horas del próximo partido del Real Zaragoza, el sábado en La Romareda ante el Llagostera (18.00). El centrocampista senegalés ha admitido que la plantilla sabe que vive un momento delicado del que urge salir en positivo cuanto antes. “Sabemos que ya no tenemos margen y que es necesario ganar al Llagostera como sea. La gente espera una reacción ya, tras el cambio de entrenador, pero no es fácil. Acaba de llegar y hay que dar un poco de tiempo”, ha declarado antes del entrenamiento de esta mañana.

El medio africano asume asimismo el estado de ansiedad que se ha instalado en el grupo tras la mala dinámica que comenzó hace un mes y que ha llevado al Zaragoza a encadenar cuatro partidos seguidos sin ganar. “Estamos tocados y hay que ganar un partido ya para empezar a remontar. Nos estamos dando cuenta todos de que los rivales se nos están escapando”, subraya con sinceridad.

Para el pivote zaragocista, los cambios observados en el día a día tras el relevo de Carreras por Popovic al frente del equipo no son por ahora muy significativos. “Tampoco hay mucha diferencia. Estamos entrenado igual. Para mí no ha cambiado nada porque estamos jugando con el mismo sistema y jugamos igual”, indica. En relación a la petición del nuevo técnico zaragocista del fichaje de nuevos centrocampistas, Diamanka adopta una postura expectante.“El entrenador es el que manda y si el cree que necesita jugadores nuevos en el centro del campo, él sabrá. Ahora, estamos los que estamos y somos nosotros los que hemos de sacar esto adelante”, ha manifestado el ‘23’ blanquillo.