Los tres últimos encuentros han puesto en duda la firmeza defensiva de un Real Zaragoza que ha encajado casi tantos goles (8) como los recibidos anteriormente (10) en Liga Adelante, echando por tierra la condición de conjunto menos goleado de la competición que ahora defiende el Leganés.

El declive arrancó el domingo 13 de diciembre, cuando se dejaron remontar una ventaja de dos tantos y acabaron empatando (2-2) frente al Numancia en La Romareda. Aquel día, el equipo pecó de no saber matar el encuentro, y los tantos en contra llegaron a balón parado y tras un contragolpe culminado por Óscar Díaz.

Una semana después, en el último partido de Popovic como entrenador, los suyos adolecieron de contundencia y recibieron tres goles -los anotados por Jean Luc, Fali y Naranjo con la estrategia como protagonista-, para acabar cayendo claramente (3-1) ante el Nástic de Tarragona.

Más recientemente, este domingo, tras las vacaciones navideñas y ya con Lluis Carreras al frente, la SD Huesca volvió a poner en evidencia a una zaga que vio como David Moreno empató (3-3) en el último instante, otra vez a balón parado. Antes, Fran Mérida y Figueroa habían aprovechado cinco minutos de pájara local para darle la vuelta al marcador.

Bertrán, Vallejo, Cabrera y Rico -reemplazado por Isaac en Tarragona- integran la base de una defensa que de no ser por el buen hacer de Bono presentaría registros todavía peores en los últimos tiempos. El guardameta marroquí viene siendo uno de los jugadores más destacados del equipo, y sus acciones han salvado puntos en momentos puntuales.

Desde el próximo fin de semana, cuando el equipo visita el estadio de uno de los equipos más goleadores de Segunda División como el Real Oviedo, Carreras se enfrenta al reto de volver a hacer seguro a un bloque que de sobra ha demostrado tener mimbres para ello. Antes de que se abriera la sangría de goles en contra, encajaban 0,625 por partido y en hasta ocho ocasiones -Lugo, Alavés, Tenerife, Girona, Elche, Mallorca, Ponferradina y Bilbao Athletic- fueron capaces de mantener la portería a cero.

Recorrido en el que la defensa tipo Bertrán-Vallejo-Cabrera-Rico también fue la más repetida, obteniendo los mejores resultados tras asentarse sobre el sistema 4-1-4-1 que Popovic estrenó allá por el mes de octubre, con Morán, Diamanka y Dorca como timoneles en el centro del campo.

Con Carreras, el esquema definitivo queda pendiente de las incorporaciones que puedan darse hasta la conclusión del mercado invernal, el 31 de enero, pero a tenor de lo visto en su debut, el técnico catalán no parece que vaya a introducir excesivos cambios entre los encargados de guardar el equilibrio en la parte trasera.