Real Zaragoza

El Real Zaragoza, a Segunda

Tal y como anunciaban los pronósticos, el conjunto aragonés cierra la campaña en puestos de descenso y jugará la próxima campaña en Segunda División.

El descenso del Real Zaragoza se consumó el pasado sábado
Partido entre el Zaragoza y el Atlético de Madrid_2
AGENCIAS

No hubo carambola. Tal y como señalaba el sentido común, el Real Zaragoza ha consumado este sábado su descenso a Segunda División, tras los resultados en los distintos campos de fútbol.


Una política deportiva desacertada, la herencia de una trayectoria errática en los últimos años y una línea de juego y resultados lamentable han condenado al equipo de Manolo Jiménez al pozo de la categoría de plata.


El varapalo precisa un reposo, pero también resulta imprescindible una actuación inminente. Es preciso edificar un nuevo proyecto deportivo desde las cenizas del ahora destruido.


La unión del zaragocismo en contra de Agapito Iglesias, del máximo accionista, exige la aparición de quien quiera hacerse cargo del Real Zaragoza en las debidas condiciones y con la garantía de continuidad de la institución. No puede permitirse, en la actual situación, la aparición de ‘tiburones’ que quieran aprovecharse de las circunstancias y desmantelar la entidad.


Además de la inmediata actuación en el ámbito institucional, se requiere la elaboración de un proyecto deportivo que permita el retorno inmediato del equipo a la élite del fútbol español.


Y resulta fundamental, al mismo tiempo, garantizar la fiabilidad económica. La actual situación concursal, que marca un calendario de pagos, contemplaba la posibilidad del descenso de categoría: la ayuda de la Liga de Fútbol Profesional y un periodo de carencia para afrontar los pagos establecidos en el convenio.


Pero no cabe duda de que también la estabilidad económica pasa por la garantía de unos ingresos que el Real Zaragoza consigue en Primera División.