El Aragón ya sabe lo que es ganar

El filial zaragocista consigue el primer triunfo del curso tras 18 jornadas.

Los jugadores del Deportivo Aragón se felicitan, ayer en la Ciudad Deportiva.
El Aragón ya sabe lo que es ganar
ARÁNZAZU NAVARRO

Sufrida primera victoria para el RZD Aragón ante el Formentera (2-1) en la Ciudad Deportiva. Los blanquillos encontraron el premio del gol ganador en el minuto 89. Importante triunfo que llena de moral a los jóvenes jugadores para encarar el próximo encuentro fuera de casa.

El encuentro comenzó con un equipo local con muchas ganas y confianza, fruto de ello en el minuto 1 Aparicio tuvo la primera clara ocasión, pero se le fue desviado el disparo dentro del área. Las ocasiones iban llegando para los blanquillos y en el minuto 15, el visitante Rosa despejaba un balón en la línea de gol tras el remate previo de Adán Guti.

Los visitantes, entrenados por el zaragozano Tito García Sanjuan, llegaron por primera vez a inquietar la portería de Jagoba en el minuto 23 con un remate proveniente de un córner. El premio del gol para los de César Laínez iba a llegar en el 26 cuando Abel Moreno tras recuperar el balón y marcharse de dos adversarios por velocidad chutaba a puerta y el portero Contreras, que no acertó a atajar la pelota, acababa introduciéndose el esférico en su propia portería.

Con este tanto, los jóvenes del filial siguieron atacando, aunque la ocasión más clara era del Formentera al filo del descanso. El delantero visitante Juan Antonio se plantó solo ante Jagoba y el guardameta zaragocista conseguía desbarajustar el disparo a córner.

Tras el paso por vestuarios, los isleños salieron con la idea de igualar el encuentro con un fuerte comienzo. Aun así el RZD Aragón tuvo dos claras ocasiones de Ahmet que no acabaron en gol. Del posible segundo tanto local se pasó al empate del Formentera. Riera tras una acción personal chutaba dentro del área e igualaba el marcador en el 64. Este gol hizo que el partido se descontrolase y ambos equipos tenían oportunidades, la más clara un larguero de Pep Biel.

El desgaste físico lo empezó a acusar el cuadro balear y finalmente llegaba la alegría local. Tras varios centros que no encontraron un destinatario y eran despejados por la zaga visitante, Jaime Almagro en el minuto 89 centró raso fuerte dentro del área y el balón golpeaba en un adversario que resultó suficiente para que entrase en la portería y se desatase el delirio en las gradas de la Ciudad Deportiva. Los tres minutos posteriores, los formenteranos optaron por colgar balones al área blanquilla, pero los de César Laínez no dejaron esta vez lugar a sorpresas.

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