El regreso del conquistador

El Zaragoza, el último equipo que asaltó el fortín azulgrana, regresa mañana a El Alcoraz. El Huesca encadena 16 encuentros sin perder ante su afición.

Ángel Martínez supera una valla en la sesión de trabajo de ayer.
Ángel Martínez supera una valla en la sesión de trabajo de ayer.
Raquel Labodía

Nueve meses y cuatro días sin perder. Dieciséis partidos sin conocer la derrota en su guarida. Desde luego, los éxitos del Huesca no constituyen un suceso aleatorio. Los datos que registra el club altoaragonés apuntan sin dudar hacia la eficacia, sobre todo como locales, con nueve victorias y seis empates en los últimos 15 partidos de Liga disputados en El Alcoraz. A esta sobresaliente cantidad hay que agregar el empate del encuentro de promoción de ascenso a Primera ante el Getafe. Curiosamente, fue el Real Zaragoza el último equipo en asaltar el fortín azulgrana el pasado 4 de febrero (2-3). Dos goles de Jean Marie Dongou (máximo goleador histórico del derbi) y otro de Ángel Rodríguez rubricaron el triunfo zaragozano. Los tantos oscenses los firmaron Borja Lázaro y Alexander González. Un monumental error del guardameta Sergio Herrera, ahora en Osasuna, allanó el triunfo zaragocista. El Real Zaragoza, por tanto, fue el último conquistador de El Alcoraz.

Igual con Anquela que con Rubi, desde entonces al Huesca no le tose nadie en su casa. En el pasado ejercicio liguero acumuló cinco victorias y cuatro empates en la liga regular. La racha la inició ante el Sevilla Atlético (2-1), para después estirar hasta tres el número de victorias consecutivas tras superar al Valladolid (1-0) y al Mallorca (2-1). Pepe Bordalás, el hombre que consiguió ascender al Getafe después de que Juan Eduardo Esnáider lo dejara hundido en la vigesimoprimera plaza, logró romper la retahíla triunfal altoaragonesa con un empate sin goles en el choque disputado el 1 de abril. Dos semanas después, el Cádiz volvió a puntuar en Huesca (1-1). La senda de la victoria regresó el 1 de mayo ante el Rayo Vallecano (2-0). Después, el Tenerife arrancaría un punto (2-2), cerrándose la liga con un triunfo ante el Lugo y una igualada con el Numancia (0-0). Ya en el ‘play off’, el Huesca volvió a empatar ante el Getafe de Bordalás (2-2).

Cambió la temporada, cambió el entrenador, pero la eficacia se ha mantenido. El Huesca inició el curso 2017-18 como local con un triunfo el 26 de agosto ante el Lorca (2-0). Tras pinchar ante el Sevilla Atlético (0-0), volvió a cantar victoria ante el teóricamente favorito Valladolid (1-0). Otro éxito trabajado y conseguido por la mínima ante el Rayo (2-1) lo elevó en la tabla clasificatoria. Resbaló un tanto ante el Reus (1-1), para sumar un nuevo triunfo en su última comparecencia en El Alcoraz, el pasado 21 de octubre ante el Cádiz (1-0). En total, cuatro victorias y dos igualadas como local en las 12 primeras jornadas de la competición. Lo que rasca fuera le permite ajustarse a la media inglesa(cuatro puntos de cada seis, una victoria y un empate cada dos partidos), una ecuación que suele ofrecer altos dividendos.

La fuerza del fútbol altoaragonés se traslada numéricamente a la clasificación. Enfrente tendrá mañana el Huesca a un Zaragoza que debe mejorar en La Romareda. Fuera suma más que en casa el equipo del león rampante. Ya ha abrazado ocho puntos como visitante. Mañana pretende que la suma alcance los once. Para ello deberá ofrecer su mejor versión ante el Huesca, ese campo que el curso pasado supo conquistar un 4 de febrero.

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