Final por el liderato en Wembley

El Tottenham de Pochettino examina las dudas del Real Madrid, que visita por primera vez el templo en el que el Barça conquistó dos Copas de Europa.

Ronaldo, en imagen de archivo.
Zidane confía en Isco para su once y Allegri pone a su 'BBC'

Nada mejor que una victoria europea de prestigio en el nuevo templo de Wembley para sellar el pase a octavos de la Champions, despejar incógnitas y silenciar las críticas que hablan de crisis en el Real Madrid tras la derrota histórica ante el recién ascendido Girona que alejó al equipo de Zinedine Zidane a ocho puntos del Barça, líder invicto de la Liga.

El Tottenham de Mauricio Pochettino también se presenta en la gran cita del grupo H en un momento delicado tras haber caído en su último partido de la Premier ante el Manchester United, del que le alejan tres puntos en la tabla y ocho del City de Guardiola. Sin embargo, una victoria ante el campeón de la Champions elevaría la autoestima de los londinenses y les daría la clasificación de forma matemática en esta final por el liderato.

Los Spurs ya sacaron partido de la irregularidad de sus adversarios con un meritorio empate en el Santiago Bernabéu, donde el portero francés Hugo Lloris fue la gran figura. Ese resultado dejó a estos dos equipos empatados a todo al frente del grupo, con seis puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund, sorprendente por su flojo rendimiento, y el Apoel.

Para los madrileños supone un estímulo especial visitar por primera vez el estadio de Wembley, mítico aunque inaugurado en marzo de 2007 tras la demolición del antiguo. El club blanco se estrena en una catedral aliada con el Barça, que conquistó allí su primera y cuarta Copas de Europa frente a la Sampdoria (1-0) y el Manchester United (3-1) en 1992 y 2011, respectivamente.

Los antecedentes hablan de un rival propicio para el campeón español, ya que el Tottenham nunca ha vencido al Real Madrid, ha perdido tres de su cinco enfrentamientos y ha empatado los otros dos. El gol en propia puerta de Varane en la tercera jornada es el único que le han marcado los Spurs en 450 minutos.

En la primera campaña de los londinenses en la Champions, hace siete años, el Real Madrid superó al Tottenham en cuartos tras vencer 4-0 en la ida y ganar, merced a un gol de Cristiano Ronaldo, en el viejo White Hart Lane, donde aún jugaban como locales Luka Modric y Gareth Bale, quien por cierto no se ha recuperado a tiempo para jugar este partido con el que soñaba. Tampoco viajaron en Londres por lesión Keylor Navas, Carvajal, Kovacic y Varane.

Esta situación hace que el joven lateral Achraf siga ocupando el lateral derecho, donde Zidane tenía previsto situar a Nacho en Wembley. En la izquierda preocupa el flojo rendimiento actual de Marcelo. Zidane confía en que Isco esté apto tras el bocadillo sufrido en Montilivi y espera la versión europea de Cristiano Ronaldo, máximo goleador en Champions con cinco goles en tres partidos, por sólo uno en Liga.

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