Paredes: "El fútbol es un constante aprendizaje para la vida"

Licenciado en derecho y recién retirado del fútbol, el exfutbolista y capitán del Real Zaragoza (2007-2014) echa la vista atrás para repasar su trayectoria antes de abordar nuevos retos de futuro.

Javier Paredes, con el brazalete de capitán, durante un encuentro del Real Zaragoza.
Javier Paredes, con el brazalete de capitán, durante un encuentro del Real Zaragoza.
José Miguel Marco

P: El pasado sábado, a través de Twitter, Javier Paredes anunciaba su retirada como futbolista profesional. ¿Le costó tomar la decisión?

R: Siempre es algo complicado, aunque ya era algo que tenía meditado al final de la temporada pasada. Tenía opciones de continuar, tanto en el extranjero como en España, pero ahora, gracias a Dios, tengo la posibilidad de decidir qué me apetece y qué es mejor para mi familia. Aunque físicamente me encuentro bien, durante el verano traté de convencerme de dejarlo. No estuve como otros veranos pendiente del teléfono y me dedique a intentar quitarme el gusanillo.

P: ¿Y lo consiguió?

R: Siempre he sido muy competitivo y, si pudiese unir vida familiar, personal y futbolística, seguiría jugando. Matado no está (el gusanillo). Todavía había gente que me preguntaba si seguía jugando. He conseguido hacer mucho más de lo que pensaba cuando empecé a jugar a fútbol. El único 'pero' que me pongo es que no he disfrutado de todo lo que el fútbol me ha ofrecido.

P: ¿Podría explicarse?

R: Partidos importantes, en estadios grandes, el día a día de la competición los convierte en ansiedad y sufrimiento. Ahora pagaría por volver a jugar esos encuentros porque los disfrutaría mucho más. Estos últimos años, cada vez que visitaba un estadio, pensaba que podía ser la última.

P: ¿Disfrutó mucho más, entonces, en la recta final de su carrera?

R: Cuando eres futbolista profesional y estás sometido a la crítica de mucha gente, estás haciendo tu profesión y tienes la tensión de ir al Camp Nou o al Bernabéu. Cuando voy a jugar con mis amigos disfruto hasta del olor del césped. La tensión, muchas veces, no te deja apreciar que estás pisando un estadio que millones de personas sueñan con hacerlo. No te das cuenta de que eres un privilegiado. Me hubiera gustado tener con 20 años la serenidad que tengo ahora, porque hubiese disfrutado mucho más. Pero no me quejo, el fútbol me ha dado muchísimo y he sido muy feliz.

P: ¿Qué ha significado el fútbol en la vida de Javier Paredes?

R: El fútbol ha sido mi vida. Yo me he desarrollado como persona jugando a fútbol. He aprendido a vivir gracias a él. El deporte es vida: te da alegrías, muchas tristezas, te relaciona con gente, te permite participar en un grupo... Ahora intentaré aplicar todo lo que me ha dado en mis futuros proyectos.

P: Si tuviera que quedarse con un momento de toda su carrera, ¿cuál elegiría?

R: Cuando debuté en el Oviedo fue el culmen de mi carrera, era lo que deseaba de pequeño. Una vez que lo logré, quería llegar a Primera. Llegué y pensé: ahora quiero estar años. Y lo conseguí. Cuando desciendo quiero volver a subir, y subimos. El fútbol, al final, me he dado cuenta de que te prepara mucho para la vida porque te exige objetivos semanales. Tal vez, por la repercusión futbolística que tuvo, me quedaría con la final de Copa del Rey. Ese día dije: creo que ya me puedo considerar futbolista profesional.

P: ¿Aquella final de 2007, ante el Sevilla, es su recuerdo más feliz sobre un campo de fútbol?

R: Lo que decía antes: ese día lo recuerdo con mucha tensión, ansiedad, preocupación. Ahora lo pienso y echo de menos no haberla disfrutado tanto. Si volviera a jugarla, creo que intentaría vivirla de una forma diferente, pero, evidentemente, es algo de lo que me siento muy orgulloso

P: Al final de esa temporada ficha por el Real Zaragoza.

R: Siempre digo que es el club donde me he desarrollado personal y futbolísticamente. Recuerdo mi llegada con una ambición y expectación máxima. Decido dar el paso a un equipo que pensaba que nos iba a meter en un escalón superior.

P: ¿Y cómo recuerda esa etapa de su carrera?

R: Al final, con el paso del tiempo, te das cuenta de que has vivido una de las épocas más convulsas del club. Yo siempre traté de buscar lo mejor para los intereses del equipo. Pasé de venir a luchar por una competición europea a luchar por un ascenso. Me quedo tranquilo por ver que, cuando anuncié que me retiraba, los clubes por los que he pasado te recuerdan con cariño.

P: ¿Cómo ve actualmente al club?

R: Veo que las cosas se están haciendo con mucho sentido, con una planificación deportiva coherente. En el apartado económico, el club viene lastrado por una deuda muy grande, pero también se va reconduciendo el camino. Deportivamente el equipo no tiene lo que se está mereciendo. La temporada acaba de empezar, hay un cuerpo técnico bueno, y confío en que todo va a ir por el cauce normal. Pero esto es fútbol, y el hacer las cosas bien no siempre te da resultados.

P: Entonces, ¿firma que suban el Zaragoza y el Oviedo directos?

R: Lo firmo, y que el Albacete, si puede ser, se meta también arriba (sonríe). Mirando los límites económicos, que son los que marcan un poco la temporada, el Oviedo tiene que meterse en 'play off' y, si puede, en ascenso directo. El Zaragoza, por lo que representa en Segunda y la plantilla que tiene, mi opinión personal es que va a luchar por meterse entre los seis primeros. El Albacete, si consigue la salvación, estaría contento porque sentaría las bases de un proyecto que pinta bien.

P: Antes se refería a sus "retos de futuro". ¿Cuáles son, por dónde pasa el futuro de Javier Paredes?

R: Siempre he intentado formarme y estar lo más preparado para salir al mundo laboral, aunque sé que es un paso difícil. Estoy con el curso de director deportivo, los de entrenador ya los tengo, por lo que ahora mismo me apetece tocar muchos palos para ver qué me gusta más. En el momento que lo encuentre, intentaré que por allí vaya mi vida. De momento, me centro en aprender y, sobre todo, leer mucho.

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