Una zaragozana en la final de Champions

Entre Cristiano y Buffon. Junto a Ramos y Dybala. Beatriz Artal, una zaragozana de 23 años, participará este sábado por la noche de la gran fiesta del fútbol europeo, la final de la Champions League que enfrenta en Cardiff al Real Madrid y a la Juventus (20.45). La aragonesa es uno de los mil voluntarios que la UEFA ha desplegado durante toda esta semana en las calles de la capital galesa y en el Millennium Stadium, el majestuoso escenario de la gran final.

Natural de Las Fuentes, Bea lleva en Cardiff desde finales de septiembre en una aventura que terminará justo la próxima semana, cuando regresará de nuevo a Zaragoza. "Vine con el programa del gobierno de auxiliares de conversación y he estado trabajando en dos institutos diferentes. Uno galés, donde preparaba a los alumnos para la parte oral de exámenes en español, y otro de enseñanza en inglés, donde trabajaba con los cursos más bajos", explica.

Ya hace unos meses, la zaragozana se encontró en Facebook con un anuncio en un periódico galés para ser parte del gran evento deportivo del año. Y no se lo pensó dos veces. "El proceso para ser voluntaria es sencillo. Primero rellenas un formulario por internet y, si les gusta tu perfil, te llaman para una entrevista personal. Cuando ya saben qué equipos están en semifinales, contactan con la gente intentando que haya personas que hablen los idiomas de los clubes participantes (español, italiano, alemán...)", comenta la aragonesa.

La UEFA escogió a Bea y su jornada de este sábado será maratoniana: primero dará la bienvenida a los aficionados en diferentes puntos de la ciudad y, después, formará parte de la gran ceremonia de entrega del trofeo, de la mítica orejona. Este año, la entrega de la copa será sobre el césped y no en el palco (es una de las grandes novedades organizativas) y Bea será una de las voluntarias que forme parte del grupo que ondea el logotipo de la Champions en una imagen icónica de la competición. "Estoy nerviosa e ilusionada", subraya Bea, aficionada y antigua abonada del Real Zaragoza pero que esta noche apoyará al Real Madrid en su camino hacia la duodécima copa de Europa.

Aumento de la seguridad y problemas de alojamiento

Aunque se está preparando desde hace más de un año para uno de los eventos más importantes de su historia, Cardiff está sufriendo muchas críticas en los últimos días. Los aficionados, la prensa e incluso los clubes aseguran que la ciudad carece de las infraestructuras necesarias para organizar un evento de este calibre (plazas de hotel, aeropuerto de primer nivel, restaurantes…). Bea, desde allí, confirma que Cardiff está haciendo mucho negocio estos días con la Champions.

"Mucha gente está alquilando sus habitaciones y estos días dormirá en el sofá o en casa de algún amigo compartiendo cama. Hay menos plazas hoteleras que capacidad tiene el estadio y mucha gente decide hospedarse en otras ciudades cercanas. También han montado un camping en el parque más grande de la ciudad (Llandaff Fields) para poder dar alojamiento a más gente", relata. "Es la ciudad más pequeña en albergar una final de Champions. Para hacerse una idea: en todo Gales hay menos habitantes que en Madrid y los precios de los vuelos son altísimos durante toda esta semana".

En lo que no se va a permitir fallar Cardiff es en la seguridad, que ha aumentando exponencialmente en las últimas semanas, especialmente desde el atentando en Manchester de hace dos semanas en el que 22 personas fueron asesinadas. Con 1.500 policías, será el mayor operativo de seguridad en la región desde la cumbre de la OTAN en 2014. "Desde hace dos semanas hay mucha seguridad. Llevan trabajando un año en este evento para que todo salga bien y están ambientando toda la ciudad. El sábado, todo el centro estará cortado al tráfico y habrá un festival en la bahía con un campo de fútbol flotante donde se jugará el partido de las estrellas", concluye la zaragozana, que será testigo directo de la gran final europea.