Messi regala la última copa a Luis Enrique en el Calderón y ante un combativo Alavés

Los blaugranas se impusieron por 3-1 al alavés en el último partido oficial en el Vicente Calderón.

Final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Alavés
Final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Alavés
Agencias

El FC Barcelona se proclamó campeón de Copa del Rey este sábado en el Vicente Calderón ante un combativo Deportivo Alavés, que aguantó hasta que Leo Messi quiso hacer suya otra final justo antes del descanso, donde el cuadro culé puso el 3-1 que terminó dando la tercera Copa azulgrana seguida de una era Luis Enrique que se despidió maquillando la temporada.

El técnico asturiano puso fin a los tres años en el banquillo del Barça con su noveno título, el primero de la temporada (más allá de la Supercopa española), gracias al despliegue de Messi ante un Alavés que volvió a demostrar estar de vuelta en la elite. Tras perder Liga y Champions, el Barcelona cumplió con una victoria casi obligada para ampliar su condición de 'rey de Copas' hasta los 29 títulos, con tres seguidos por segunda vez en su historia.

El Alavés, que volvía a una final desde que maravillara en Europa por aquella de la UEFA perdida (4-5) ante el Liverpool en 2001, se quedó con la miel en los labios por culpa de un Messi que quiso regalar la Copa a Luis Enrique. Los de Mauricio Pellegrino, con el 3-1 al descanso, pelearon en busca de un milagro que no llegó, pero que no impide escribir con mayúsculas la historia de una temporada para enmarcar.

Una vez más en la temporada , Messi acudió al rescate. El '10' marcó el primero, dibujó el segundo e inventó el tercer gol de una primera mitad digna de la despedida del Calderón. Los de Luis Enrique gozaron de la posesión pero el Alavés mordió a la contra y un disparo al palo de Ibai fue el primer susto de la noche a la media hora. Messi se plantó poco después en la frontal para abrir la lata con su zurda de oro.

El golpe no hizo ceder a un Alavés que hizo lo más difícil, empatar a los tres minutos con un golazo de Theo Hernández para no salir del partido. La euforia del gol sin embargo despistó la concentración del cuadro vasco, que encajó el 3-1 en un abrir y cerrar de ojos. Eso es lo que tardó el Barça en montar la contra del 2-1, rematada por Neymar, y Messi en regatear a tres rivales para filtrar un pase imposible a Alcácer. Messi emuló a Messi una vez más, como en aquel gol de la final de Copa hace dos años ante el Athletic, y reclamó el trono copero con 45 minutos por delante.

Hace 16 años en Dortmund, los chicos de Mané no se rindieron y tampoco lo hizo en el Calderón la revelación esta temporada. El Alavés, noveno en Liga el año de su ascenso a Primera, compitió como merecía la segunda final de su historia, pero no encontró resquicio en su prestigioso rival. El Barça, obligado a ganar para aliviar con un título la transición de la era Luis Enrique, tuvo paciencia ante el muro vitoriano y creció poco a poco, siempre de la mano de Messi.

Soluciones Messi

El argentino desatascó al Barça con sus pases en diagonal a la espalda de la defensa rival y Neymar fue el único que probó el uno contra uno. La fórmula de todo el año, sin un centro del campo fiable aunque con Iniesta dejando buenos detalles y esta vez, con la lesión de Mascherano a los 10 minutos, con André Gomes como lateral derecho. El portugués, para enrarecer más aún su año, jugó quizá su mejor partido. Pese a la confianza en aumento de los catalanes, en un regalo de Piqué, Ibai tuvo el 0-1, evitado entre Cillessen y el poste.

No le venía mal al Barça que se estirase su rival y como réplica llegó una ocasión de Alcácer, desviando un chute de Iniesta, y el gol de Messi. El '10' anotó su quinto gol en Copa, máximo goleador como en Liga, apoyándose con Neymar en la frontal. La afición albiazul fue la primera en reaccionar y de ahí, su equipo. Theo, que pudo haber jugado su primer 'clásico' ya que su fichaje con el Real Madrid parece un secreto a voces, se lució de falta directa a la escuadra para evitar el despegue azulgrana (1-1).

La ribera del Manzanares, que tantas grandes noches ha vivido en sus más de 50 años de casa rojiblanca, gozaba de una despedida a lo grande. La adrenalina atragantó sin embargo a un Alavés que permitió las carreras de Neymar y Messi pensando ya en la segunda parte. El argentino, acaparando a la defensa rival, encontró a André Gomes y el portugués dio el pase de la muerte al brasileño (2-1).

Aún cabizbajo, el Alavés tuvo que soportar la obra de arte de Messi, desde la banda derecha y regateando a discreción, con la que le dio el tercero a Alcácer. El 'glorioso', tocado pero no hundido, buscó la reacción en la segunda parte, con los papeles intercambiados. El Barça comenzó más arriba, con Alcácer perdonando otra gran jugada de Messi, pero terminó encerrado buscando sentenciar a la contra. No supo tener la pelota el cuadro de Luis Enrique en el momento más delicado.

Cillessen, que volvía a jugar más de 100 días después de su última actuación, tuvo que aparecer y la defensa, achicar e incluso temblar con un gol anulado por fuera de juego a Deyverson. David se tuvo que rendir a Goliat no sin recibir el calor de una afición campeona en el Vicente Calderón. La final 14ª y última en la orilla del Manzanares fue para el Barça.

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