Los hermanos Rivera Ordóñez torean en Ricla

El coso del Gitanillo de Ricla alberga este domingo un festival mixto con picadores con aromas de otra época.

Los hermanos Rivera, en una corrida goyesca.
Los hermanos Rivera, en una corrida goyesca.
HERALDO

El coso del Gitanillo de Ricla, que el pasado año recuperó los toros tras permanecer dos décadas desierto, alberga este domingo un festival mixto con picadores con aromas de otra época. El rejoneador Diego Ventura, los hermanos Rivera Ordóñez, Daniel Cuevas y el novillero Jorge Isiegas serán los encargados de lidiar cinco novillos de González Sánchez-Dalp. El festejo dará comienzo a las 17.00, y el lleno está asegurado en los tendidos.

Hasta el comienzo del espectáculo, las entradas se seguirán suministrando -a precios que oscilan entre los 20 y los 50 euros- en las taquillas del recinto, pero, tal y como confirmó el empresario Ignacio Ríos, “la respuesta del público ha sido magnífica y no se descarta colgar el cartel de ‘no hay billetes”.

En ese sentido, Ríos quiso agradecer la labor del Ayuntamiento de la localidad, que se ha volcado para que todo salga bien. “La corrida ofrecida en 2016 fue una primera toma de contacto positiva, pero lo de este año está siendo algo inimaginable. Me gustaría ensalzar lo bonito que es ver cómo la gente se implica y aprecia el esfuerzo que cuesta ofrecer eventos de este tipo en plazas menores”, valoró, y se mostró “ilusionado” por lo que pueda ocurrir sobre el ruedo.

El encargado de abrir plaza será la figura del toreo a caballo Diego Ventura. Seguidamente, actuarán Francisco Rivera ‘Paquirri, Cayetano y los aragoneses Cuevas e Isiegas, que estrena el apoderamiento de Ignacio Zorita. “Me siento motivado y convencido de poder seguir creciendo. Ricla es un escenario ideal par lanzar mi carrera", destacó el novillero zaragozano, y recordó que el pasado año toreó únicamente cuatro novilladas con picadores: "Mi principal virtud es la constancia. Nadie me ha regalado nada y sé que no puedo dejar pasar oportunidades como esta”.

Cuevas, por su parte, habla desde el poso de madurez que le dan los 30 años. Apenas ha podido entrenar en el campo durante el invierno, pero se siente más preparado mentalmente que nunca. "Me juego mucho y confío en lograr un triunfo que me permita ganarme un puesto en la próxima Feria de San Jorge. He estado en la finca del maestro Miguel Báez ‘El Litri’ para ultimar la preparación de cara a una cita fundamental que es tracendental para mi futuro", confesó el diestro de Alagón.

Cabe recordar que matadores de la talla de Curro Romero, Rafael de Paula o el mismísimo Antoñete pasaron en las décadas de los 70 y 80 por la localidad zaragozana. Por aquel entonces, los festejos tenían lugar en una plaza portátil.

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