Ilusión, responsabilidad... y un par de botas de tacos. Óscar Pérez llenó su maleta en agosto para cruzar el charco. Estados Unidos le abría las puertas hacia una nueva vida. La que le permitiría compaginar los estudios con el fútbol. La que el pasado sábado le condujo conquistar la segunda división de la NCAA, liga universitaria en la que compiten los centros más prestigiosos del país.

Su trayectoria deportiva, sumada a la matrícula de honor que obtuvo en Bachillerato, propició que Wingate University (Carolina del Norte) apostase por este joven alcañizano. Le ofrecieron jugar en el equipo de 'soccer' y una beca de formación por un año, periodo que podrá renovar en función de los resultados.

"Al acabar el curso pasado, pensé que sería bueno afrontar este reto. Mis padres me apoyaron y se pusieron en contacto con AGM Sports -empresa con sede en Zaragoza y una década de experiencia- para que llevasen mi caso. Grabé varios vídeos mientras practicaba el fútbol y, tras aprobar un examen de inglés y el SAT (selectividad americana), me aceptaron", explica Pérez, que se decantó por estudiar la carrera de Marketing.

"Por el momento, las cosas están saliendo mejor de lo esperado", celebra, atendiendo a su rendimiento académico y al éxito futbolístico recién logrado. La NCAA se divide en cuatro regiones, y los campeones de cada una se enfrentan posteriormente en semifinales y final. En esas rondas decisivas, el Wingate University apeó a San Diego y Charleston.

"Los últimos partidos se disputaron en Kansas y, afortunadamente, pudimos imponernos. La final la ganamos por 2-0; fue una experiencia fantástica", añade Pérez, formado en las categorías inferiores del Alcañiz CF y del CD Caspe. "De forma seria comencé a jugar con unos 10 años, pero, como el resto de niños, llevaba mucho tiempo practicando el fútbol sala con los amigos", recuerda, y agradece a sus nuevos técnicos que le hayan convertido en uno de los jugadores con más minutos disputados de la competición.

"A pesar de que los comienzos fueron duros debido a la adaptación, siempre me han mostrado su confianza. Estoy encantado y espero completar los cuatro años de carrera aquí", adelanta, una semana antes de volver a casa a disfrutar de las vacaciones navideñas: "El 14 de diciembre volaré para permanecer un mes con la familia; ya tengo ganas de verles".

Larga lista de españoles

La NCAA acoge esta temporada a alrededor de 300 españoles. Jon Bakero (Wake Forest University), hijo del exbarcelonista José Mari Bakero, David Sanz (Bearcats de Cincinnaty), Óscar Curras (Pioneers de Sacred Heart) o Álvaro Navarro (Flyers) figuran entre los nombres que brillan con luz propia lejos de nuestro país, que es el quinto que más deportistas aporta. Por delante tan solo aparecen Reino Unido, Alemania, Brasil y Canadá.