El Deportivo Aragón permanecerá un año más en Tercera División. Los chicos de César Láinez no fueron capaces de superar este sábado al Palencia, en la última opción de ascenso de la que disponían, y finalizan la temporada incumpliendo el objetivo preestablecido al inicio. Dominaron el encuentro de principio a fin, pero no supieron concretar sus ocasiones. El Palencia convirtió una de las pocas de las que dispuso y conservó la ventaja con un fútbol inteligente y asentado sobre una firme defensa.

El partido comenzó con nervios por parte de ambos conjuntos, que acumularon imprecisiones en la entrega. Hasta el minuto 5, no llegó la primera ocasión con cierto peligro. La protagonizó Xavi Moré, quien, tras una buena jugada personal, chutó ligeramente desviado. A partir de ahí, el Deportivo Aragón reaccionó. Tarsi fue haciéndose con el control del centro del campo y el equipo creció. A los 10 minutos, Jameli recogió un balón en la frontal y lanzó un chut raso que a punto estuvo de significar el 1-0.

Acto seguido, el Palencia respondió por medio de Diego Torres, pero Ratón sacó una mano prodigiosa. Conforme pasaron los minutos, ambos conjuntos fueron abandonando el respeto inicial. Principalmente, los locales. Una internada de Xiscu, que centró bien raso, fue culminada por Kilian, pero Carmona sacó bajo palos. En el córner, los de Láinez dispusieron de una doble ocasión repelida por la defensa palentina.

Tras ese arreón sin recompensa, el filial dio un respiro a su oponente. Vino un tramo sin presencia en el área, que concluyó hacia el final de la primera parte. Pablo gozó de una nueva ocasión repelida por Carmona y, poco después, este último volvió a ser protagonista salvando a los suyos con una intervención providencial. La Romareda despertó, y contempló cómo el Palencia pudo adelantarse en dos acciones consecutivas antes del pitido del colegiado.

Ya en la segunda parte, los visitantes empezaron más enchufados. Encerraron al Aragón en su área a base de balones colgados, y así llegó el primer gol del partido. Diego Torres aprovechó un rechace de la defensa en un córner para rematar perfecto al fondo de las mallas en el minuto 54. El tanto cayó como un jarro de agua en el cuadro maño, que tardó en volver a encontrarle la cara al encuentro. Concretamente, hasta el 60, cuando Nieto progresó por banda izquierda para poner un balón que Jameli no supo convertir en el empate.

Láinez reaccionó e introdujo un doble cambio. Buenacasa y Barrera sustituyeron a Kilian y al propio Jameli (minuto 63). Las variantes no tuvieron el resultado esperado sobre el césped, y el tiempo siguió avanzando sin que el Aragón se estrenase en el marcador. El fútbol combinativo no era culminado en los metros finales, y las opciones de remontar se desvanecían entre remates a portería sin alma. Pablo, justo antes de ser sustituido por Peña en el 70, fue el vivo ejemplo de la falta de determinación. Erró una de las últimas oportunidades zaragocistas.

En la recta final, la desventaja pesó en el Aragón, que ya no creyó en el milagro. Las escasas aproximaciones al área llegaron con balones por banda fáciles para la defensa y el portero rival, Carmona. La Romareda despidió con una sonora ovación a unos jugadores que el próximo año volverán competir en Tercera División.